Lugo, 14 ene (EFE).- Javier Muñoz se estrenará en el banquillo del Río Breogán este domingo ante el Joventut tras la salida de Paco Olmos, quien rescindió su contrato para marcharse al Hereda Burgos, una circunstancia que a su sucesor, por ahora interino, le ha permitido vivir un "sueño".

"Estamos con muchas ganas de volver a competir, llevamos tiempo sin poder hacerlo, y estamos bien, el equipo ha entrenado bien estos días para afrontar el domingo con todas las energías posibles ante el Joventut", comentó el preparador del conjunto lucense.

Del Joventut recordó que "es el tercero de la liga" y uno de los que "en mejor forma está, si no el que más".

"Tiene ritmo de juego porque ha jugado en Europa y es un partido de muy alta dificultad que nosotros afrontamos con toda la ambición y energía del mundo", apuntó.

Muñoz consideró que Joventut está "muy bien entrenado" por Carles Durán, que tiene "mucho poso en la liga".

"Tiene perfectamente controlado al equipo, es una plantilla muy larga que mezcla veteranía con una cantera que es la envidia de muchos y les da la energía", opinó.

El técnico del Breogán prefirió aislarse un poco de la Copa del Rey y las opciones que tiene el equipo de acabar la primera vuelta entre los ocho primeros clasificados para acceder a ese torneo.

"Se habla mucho alrededor del equipo sobre la Copa, pero el equipo tiene claro desde el primer día que el objetivo es salvarse, construirlo piedra a piedra, y es lo que vamos a hacer. La siguiente es Joventut, después Baskonia, más tarde Obradoiro", afirmó.

A nivel personal, dijo que se encuentra "súper bien, ilusionado y emocionado" ante la oportunidad que se le presenta.

"Esto para mí es un sueño y lo afronto con la responsabilidad que tiene ser el primer entrenador del Breogán, a todos los niveles. Solo pienso en hacerlo lo mejor posible y ayudar", aseguró.

En la cita con el Joventut, podrá contar con toda la plantilla, entre ellos Sergi Quintela, que se ha recuperado de una lesión. EFE

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