Bruselas, 4 feb (EFE).- El Banco Europeo de Inversiones y Patentes Talgo firmaron este viernes un préstamo "verde" por 35 millones de euros para que el fabricante de trenes español desarrolle su estrategia de innovación hasta 2024, según informó el Banco de la Unión Europea.

Todas las inversiones tendrán lugar en España y con ellas se busca "impulsar la competitividad" de la empresa mediante el desarrollo de nuevas soluciones para material rodante y la ampliación de su cartera de productos, indicaron el banco y la empresa en un comunicado.

Esta operación, la tercera firmada por el BEI con Patentes Talgo, permitirá en concreto financiar actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) para producir componentes y sistemas para vehículos con bajas emisiones de carbono, por lo que esperan que, además de conseguir una mayor seguridad, tengan efectos medioambientales positivos al desarrollar materiales más eficientes energéticamente o fabricados con compuestos reciclables.

"También contribuirán a promover la movilidad sostenible aumentando progresivamente el tráfico ferroviario de pasajeros y mercancías potenciando una red ferroviaria de alta velocidad asequible", afirmaron en el comunicado.

"Creemos firmemente que el tren es la respuesta inmediata a la emergencia climática, y el apoyo del BEI permitirá que sigamos avanzando en la descarbonización del sistema de transporte", dijo el presidente de Talgo, Carlos Palacio.

El vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix, destacó que la operación refleja el apoyo del banco a España para una recuperación económica "alineada con el medio ambiente, la innovación y la creación de empleo" y el compromiso de la institución con el transporte sostenible.

El BEI -cuyos accionistas son los Estados miembros de la UE- tiene como objetivo invertir un billón de euros hasta 2030 en proyectos a favor de la acción climática y la sostenibilidad medioambiental y que para 2025 estas actividades representen un 50 % de toda la financiación concedida por el banco.

Para ello, el año pasado adoptó una "hoja de ruta" climática por la que, entre otras cosas, todas sus nuevas operaciones financieras deberán ajustarse a los objetivos del Acuerdo de París. EFE

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