Desde el próximo martes, 2 de abril, y hasta el 31 de julio, se prevén alteraciones significativas en el tráfico en las autovías del Cantábrico (A-8) y de la Meseta (A-67) debido a las obras de modernización del túnel de Torrelavega. Esta intervención, gestionada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, forma parte de un ambicioso proyecto de adecuación de infraestructuras viarias en la región de Cantabria.

El túnel de Torrelavega es una vía vital que conecta importantes puntos del norte de España, enlazando la capital de Cantabria, Santander, con ciudades como Bilbao y Oviedo. Su modernización no solo busca mejorar la fluidez del tráfico, sino también garantizar la seguridad de los usuarios y la eficiencia del transporte en la zona.

Según ha informado el Ministerio, las obras se llevarán a cabo principalmente en horario nocturno, de lunes a viernes, con el objetivo de minimizar las molestias a los conductores y reducir al máximo las afectaciones al tráfico diurno. Sin embargo, se espera que estas intervenciones generen desvíos, cortes de carril y, en algunos casos, cortes totales en la circulación, lo que podría ocasionar retrasos y congestiones en las carreteras adyacentes.

Esta fase de modernización del túnel de Torrelavega es parte de un proyecto más amplio que incluye la adecuación de varios túneles en Cantabria, como los de Caviedes, Hoz, Gibaja y Limpias, así como otras mejoras en la red viaria de la región. La inversión total destinada a estas obras asciende a 13,13 millones de euros, financiados en su mayoría por los fondos europeos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El Ministerio ha hecho un llamamiento a los conductores para que respeten la señalización y extremen la precaución al circular por la zona de obras, tanto por su propia seguridad como por la de los trabajadores que estarán realizando las intervenciones. Se espera que, con la colaboración de todos los involucrados, se puedan completar estas obras dentro del plazo previsto y con el menor impacto posible en la movilidad de la región.

Por tanto, durante los próximos meses, se recomienda a los conductores planificar sus desplazamientos con antelación, estar atentos a las indicaciones de tráfico y seguir las rutas alternativas sugeridas por las autoridades competentes. Se espera que una vez finalizadas estas obras, la infraestructura viaria de Cantabria experimente mejoras significativas en términos de seguridad y eficiencia, beneficiando así a toda la comunidad y a los usuarios de estas importantes vías de comunicación.