Pero la situación empieza a ser preocupante en muchos hospitales por la quinta ola de la pandemia, que sigue disparada, con cifras de contagio alarmantes y con el serio problema que representa la ralentización en la vacunación. Que impedirá que se cumpla las previsiones de inmunización. 

Algo que va a generar si no lo detienen antes, el cierre del interior de la hostelería en la capital cántabra y en 18 municipios más, en plena campaña de verano. El presidente de Cantabria, M. A. Revilla expresó ayer su incapacidad para tomar decisiones, y falta de responsabilidad en la capitanía de este Gobierno, "Sanidad es la que decide. Yo no creo que la medida cambie mucho el rumbo de las cosas". Más empeñado en la época estival de hacer de consejero de Turismo, que de presidente de Cantabria. ¿Y para qué le necesitamos a usted?, le preguntaba Risto Mejide cuando en el anterior cierre aseguraba la misma consigna.

Las críticas no se han hecho esperar, la hostelería hoy tomará una decisión al respecto, la oposición en bloque aboga por parar "esta locura" y el consejero de Sanidad, M. Rodríguez más solo que la una asegura que, "quien diga que no hay que hacer nada es que no sabe en qué situación estamos".  

El máximo responsable de esta situación, M. A. Revilla tuvo que salir pronto por la mañana para asegurar a los medios que él no era quién iba a tomar esta decisión, que era Sanidad. Pero Miguel Ángel, es usted el que tiene que dirigir este barco. Y nos tememos que ya no tenga la capacidad para ello. Un cierre que muy sospechosamente según las voces más criticas está condicionado políticamente, Santander lo cierran donde gobierna el PP-Cs, pero en Torrelavega no, que gobierna el PRC-PSOE. 

Hace tan sólo seis días Revilla decía que, el verano en Cantabria está siendo "normal" y se va a "salvar", lo afirmaba en la presentación del avión Cabárceno, que traería miles de visitantes a la región. Pues bien nuevamente sus previsiones han fallado. Le han fallado a muchos cántabros que verán mermado sus ingresos en esta campaña de verano. Le ha fallado a los visitantes que esperaban disfrutar de esta tierra en relativa normalidad y que se verán sorprendidos por un cierre que se podía haber evitado. 

"Tremendo mazazo" que va a asestar el Gobierno regional-socialista a la hostelería después de aguantar varias campañas al cierre indiscriminado. Vemos el descontrol de este Gobierno, que lleva meses instalado en una irresponsable estrategia de gestión en la pandemia que se traduce en lavarse las manos ante los problemas y en sacar pecho y darse autobombo cuando se produce alguna buena noticia. 

Como si fuera un actor de teatro, el presidente regional en su habitual tournée televisivo, se jactaba de que «el ritmo de vacunación es cada día mayor» y de que Cantabria era "vanguardistas" en personas con la pauta completa. Por propaganda que no quede. Pero mientras ayer Revilla estaba de celebración en el quinto aniversario de la circunnavegación de Elcano, miles de hosteleros se veían sorprendidos por una noticia terrible para ellos, el cierre de sus negocios, el sustento para sus hijos. Muchos de ellos han desparecido en esta pandemia y ahora los que se mantienen estoicos verán como la campaña del verano se la parten en dos. 

Las continuas cacareadas por su gestión que vemos continuamente al presidente de este Gobierno regional-socialista, M. A. Revilla, hacen ver su dejación de funciones. La falta de previsión que tiene nos evoca nuevamente a un verano incierto para muchos. Es muy grave el recorte que está sufriendo los autónomos y pequeños empresario de la hostelería de la tierruca. Vemos que este Gobierno regional nunca ha tenido una previsión real para mitigar el efecto de la pandemia. Simplemente se deja llevar por el momento y va haciendo seguidismo al Gobierno de Sánchez. Revilla más preocupado por el Rey emerito, que por los problemas reales de los ciudadanos. En definitiva, una decepción constante para muchos de los cántabros que le han dado su apoyo y que tras esta crisis sanitaria han visto, la incapacidad palpable que manifiesta. 

La hostelería está en shock, Revilla la has dejado K.O. Ahora Miguel Ángel como para ir presumiendo en los platós.