Sr. Director, hay que alzar la voz. Ha Revilla le hemos visto, de copas, fumándose un puro en mitad de la pandemia en el interior de un restaurante donde no se podía por Ley. También continúamente lo soportamos en las televisiones de la izquierda, criticando al rey emérito o dando lecciones de economía. Cuando en Cantabria, año tras año, vemos como el dinero que producimos toda la sociedad, se va al grupo de amiguetes que tiene alrededor, poniendo la mano.

Pero ahora, le vemos tirado en un coche de siesta en mitad de un evento deportivo, concretamente ha salido a la luz una foto en la que se ve al líder regionalista ‘sobado’, a la vista de todos. Claro los comentarios han sido muy reveladores. Desde que lleva 20 años dormido en Cantabria o que desde que empezó la pandemia se le acabaron sus bonitas vacaciones, de feria en feria y de romería en romería.

Pues bien, es algo anecdótico si no fuera porque es una persona que tiene entre sus manos el futuro de nuestros hijos. Y me pregunto... ¿Cómo no hay nadie que se enfrente a semejante antidemocrático personaje? Pues bien, la razón es la siguiente. Durante años, a la clase política en Cantabria, solo ha llegado aquel que desde la cuna, empezó en el Partido, y nunca ha estado en la vida laboral activa. O aquel que no tiene la capacidad de progresar en la vida, pues que hace, se mete a político, acaba de alcalde en alguno de los 102 municipios de Cantabria, y a vivir a costa de los demás. La clase política en esta región, tiene muy poco nivel. La oposición dormida, esperando a que alguién desde Madrid les salve de estar cobrando su sueldo, y les engorde un poco más.

Pero aquello de que trabajan por y para los ciudadanos, cada día se lo cree menos gente. En vez, de ser más inteligente y cada día confrontar y realizar su labor, que es hacer de oposición. Se limitan a esperar. Vamos que están a por uvas y no van a gobernar en otros 20 años como no hagan algo en el próximo Congreso regional. Y sí me refiero al PP, un partido de mayoría absoluta, que ahora mismo, no tiene casi representación en los Ayuntamientos. Pero es que su cabeza, cada día que habla, dice menos. No se quien le escribe sus discursos, pero por favor, representa a una Cantabria que necesita una derecha sólida.