Sr. Director: entre un mentiroso y un delincuente han hecho un pacto fuera de España y a escondidas. Pacto es aquello a lo que se llega por ambas partes cediendo unos y otros. Aquí sólo cede una de ellas. Si el que miente, es un mentiroso y el Sr. Sánchez miente; este es un mentiroso y si Puigdemont
delinque; este es un delincuente.

Si, delincuente y perseguido por la justicia y fugado. Cataluña gana, España pierde y el PSOE está desaparecido. Han quebrado la unidad, la igualdad y la paz entre los españoles, pero las ansias de poder de uno y el miedo a la cárcel del otro, les llevan a este vergonzoso pacto. Aristóteles, que no era facha, dijo:”El único Estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la Ley”.

España tiene resortes sobrados para encauzar este desatino. El colmo es que los mismos delincuentes redactan la amnistía. Todo lo que otro caudillo se esforzó por unir, este otro se esfuerza por separar y ahí estamos. Esta Ley no es demanda ni política, ni judicial ni social. Pretender controlar a los jueces es ya el remate y el colmo del caudillismo de nuevo cuño.

Es una aberración constitucional. ¿Esto es de gobierno progresista, diferenciar a los españoles unos de otros?, encima Pedro Augusto se atreve a pedir cordura y mesura y él pactando con los enemigos declarados de España¡Por piedad no digo lo que pienso de él y aquí me quedo.