Tiempos corren en el que la leyenda negra en contra de nuestro país e intereses corren en nuestras venas como si de un cáncer se tratara. Pues sí, se podría hacer callar a tantos con un buen toque de realidad.

Da la casualidad de que a vascos y catalanes, los que dicen que España los roba y maltrata, dependen de Cantabria de una manera muy importante y directa. La costa este de nuestro litoral es zona ya casi apoderada por nuestros vecinos vascos. ¿Que pasaría si ponemos un peaje caro en el que los residentes cántabros no pagan? O un impuesto de turismo en ciertas zonas de nuestra región. Y los Catalanes, ¿Que pasaría si los cerramos la llave del agua del Ebro?

Su río que nace en tierras extrañas, quizás deje de ser de tierras tan extrañas. Mi punto no es fastidiar al vecino, sino reivindicar lo que merecemos y no solo un Ave que no está ni planeado o una autovía a Burgos ya terminada, ni tampoco la traca reciente con las dimensiones de los trenes, sino volver a hacer de Torrelavega y Reinosa la ciudades industriales que eran, crecer con el puerto de Santander e incluso luchar por tener un impuesto de sociedades mas como en Guipúzcoa. Cántabros y lo de espabilar ‘¿pa cuando?’ Merecemos más, mucho más. ¡Ah, y os recuerdo que en San Sebastián están acabando de montar un metro, ojo!