Sr.Director: Hay que ver la cola que ha traído el beso; el beso robado, forzado, pero en modo alguno acordado. No sólo fue el beso; el agarrarse sus genitales constituye en esa persona, en ese lugar y con esa audiencia un gesto de los más desafortunados y soeces. Cuando salta el asunto, todos, todas y todes hablan. 

Me llama especialmente la atención las todes, el ímpetu que han puesto en el beso. Podían haber guardado algo de fuerza para cuando salían los violadores con sustanciosas rebajas, gracias a la Ley, del “si es si”, y no será porque no se les advirtió, pero amigos, es más fuerte la ideología y sectarismo, que la sensatez.

Resumiendo; este elemento, a su casa y las de todes, sigan en el rincón de pensar. La efusión del golazo, te ha salido caro, podías haberte controlado sujetando tu emoción con la misma fuerza que sujetaste la cabeza de Jenni Hermoso; los excesos se pagan. Hubieras quedado como un campeón diciendo, como el comentarista de radio: ¡¡Hay Jenni de mi vida¡ así te seguirían cayendo los 675.000 euros al año, más 3.000 mensuales para alquiler y te hubieras evitado este bochornazo. Eso pienso y espero.