El PP ha subrayado que el Gobierno de Cantabria «es el único» que puede solucionar el «problema» que ha generado con el decreto del cierre del ocio nocturno para evitar la transmisión de la covid-19 y ha instado al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, «que no mire para otro lado», porque «no es momento de esconderse». El portavoz popular en el Parlamento de Cantabria, Íñigo Fernández, ha afirmado, en base a un informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santander, que la «única» solución para el cierre de unos 140 establecimientos del sector del ocio nocturno en la región está en la disposición final décima de la ley de medidas urgentes de liberalización del comercio y otros servicios. Ha explicado, en rueda de prensa, que esa disposición abre la posibilidad de que los gobiernos autonómicos puedan ampliar a esos locales la licencia para que puedan ejercer como bares temporalmente.

Y ha tachado de «descabellada» la posibilidad, que ya han puesto en marcha algunos ayuntamientos en Cantabria, de modificar temporalmente la licencia de los locales de ocio para que puedan abrir hasta la una de la madrugada como bares.

Fernández ha alegado que esta opción «no tiene soporte legal» y, aunque, según ha argumentado, puede tener encaje en municipios pequeños con una «declaración responsable» y toda la Corporación de acuerdo, en localidades grandes, en los que existen «intereses más complejos», ha alegado que los establecimientos se pueden enfrentar a denuncias de particulares, con las correspondientes sanciones, o incluso a un posible delito de «prevaricación» para quien concede esa licencia. «La solución es que el Gobierno de Cantabria que por decreto ha creado el problema, por decreto los subsane», ha abundado el diputado popular, quien ha apelado al presidente regional para que aplique esta medida, porque si no, según ha añadido, estos establecimientos «están abocados al cierre». «No hay otra salida», ha resumido. Por ello, ha urgido al Ejecutivo regional a que apruebe un decreto en su reunión de este jueves para que los locales de ocio nocturno cerrados puedan empezar a operar como bares desde el próximo fin de semana.

En caso de no hacerlo así, Íñigo Fernández ha señalado que el Gobierno se tendrá que someter a una interpelación en el próximo pleno del Parlamento de Cantabria, el primero tras el parón del verano, presentada por Ciudadanos sobre este asunto.

El portavoz del PP entiende que después de esta interpelación se planteará una moción que los populares apoyarán si se insta al Ejecutivo cántabro a aprobar ese decreto para ampliar la actividad de esos locales, si no ha avanzado que su grupo presentará la suya. «La solución está en sus manos señor Revilla», ha ahondado Íñigo Fernández, quien ha vuelto a exigir al Gobierno que solucione esta situación y no aboque a los titulares de estos negocios a iniciar expedientes administrativos «complejísimos y larguísimos», ni a permisos «con validez legal». «Con la misma facilidad que creó el problema, el Gobierno de Cantabria lo puede solucionar», ha sentenciado el portavoz parlamentario del PP.