La magia previa a los Reyes: el cartero real y sus dromedarios visitan Torrelavega
Recorrido especial por la ciudad para recoger las cartas de los niños con paradas en lugares emblemáticos
La ciudad de Torrelavega se vistió de ilusión y magia ayer con la visita del Cartero Real y sus dromedarios, una tradición entrañable que anuncia la próxima llegada de los Reyes Magos de Oriente. En una jornada llena de alegría y expectación, el Cartero Real emprendió su recorrido desde el aparcamiento del Mercado Nacional de Ganados, llevando consigo la emoción de los más pequeños y de toda la familia.
El recorrido del Cartero Real atravesó puntos clave de la ciudad, creando una atmósfera festiva y llena de encanto. El itinerario incluyó el parque Manuel Barquín, la Avenida de España, el Bulevar Demetrio Herrero, las calles Julián Ceballos, Serafín Escalante, Ancha, y La Llama, finalizando nuevamente en el Mercado Nacional de Ganados. Este trayecto no solo llenó de color y alegría las calles de Torrelavega, sino que también permitió a los niños y niñas de la ciudad entregar sus cartas llenas de deseos y sueños al Cartero Real.
Durante su recorrido, el Cartero Real hizo paradas especiales en la Avenida de España, el Boulevard Demetrio Herrera y la plaza de La Llama, donde numerosos niños y familias tuvieron la oportunidad de entregar personalmente sus cartas y compartir un momento mágico con el emisario de los Reyes Magos.
La visita del Cartero Real a Torrelavega es una de las tradiciones más queridas y esperadas del año, marcando el inicio oficial de las festividades de los Reyes Magos. Este evento no solo fomenta la ilusión y la magia entre los más pequeños, sino que también fortalece el espíritu comunitario y la convivencia en la ciudad.
Con la finalización del recorrido en el Mercado Nacional de Ganados, el Cartero Real se prepara ahora para trasladar todas las cartas y deseos de los niños de Torrelavega a Melchor, Gaspar y Baltasar, asegurando que la noche más mágica del año sea un momento inolvidable para todos. Torrelavega, una vez más, demuestra su capacidad para mantener vivas las tradiciones y celebrar con entusiasmo las festividades más entrañables.