Las recientes declaraciones del concejal de Deporte y Juventud, Nacho González, han generado dudas sobre su propia credibilidad en el contexto de las acusaciones relacionadas con el supuesto agujero de 100.000 euros en el presupuesto municipal y la falta de transparencia en los gastos de las actividades de las peñas durante las pasadas fiestas patronales.

González, miembro del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), se ha esforzado en defender la gestión de los fondos municipales y ha afirmado que los costes de las actividades están respaldados por facturas de proveedores.

“La falta de transparencia que se denuncia carece de fundamento, dado que tienen acceso todos los grupos a la información contable y, además, pueden solicitar a los funcionarios cualquier documento que pudieran requerir”, ha señalado.

Sin embargo, sus declaraciones han planteado interrogantes sobre la veracidad de la información proporcionada, y las dudas persisten al no haber aportado ningún documento que acredite su respuesta.

La falta de transparencia ha sido una preocupación constante entre los grupos políticos de la oposición, especialmente el Partido Popular (PP), que ha exigido explicaciones detalladas sobre los gastos y las decisiones presupuestarias. Las respuestas lacónicas de "González" en la última comisión de Deportes, en las que indicó que "ya lo mirará", no han contribuido a disipar las dudas.

Además, las dudas sobre la credibilidad del concejal González se han incrementado al recordar casos de corrupción previos relacionados con el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en la región. Entre estos casos se encuentran el "Caso La Loma," "Caso Mioño," "Caso Proconor," y "Caso Santa Catalina," que han marcado la historia política de Cantabria y han suscitado preocupaciones adicionales sobre la integridad del partido.

Desde el Partido Popular han instado al alcalde a abordar esta cuestión y a garantizar un mayor control de gastos y transparencia en las concejalías. Las dudas sobre la credibilidad del concejal "González" persisten, y la situación sigue siendo objeto de controversia en el ámbito político local de Torrelavega.