A pocos días de la Semana Santa, las temperaturas "insualmente altas", más propias de mediados o finales de mayo, alcanzarán su pico este miércoles, cuando los termómetros marquen en el Cantábrico 30 grados y por encima de 31 grados en zonas de Andalucía.

Castro Urdiales ha alcanzado a las 14.20 horas de este miércoles los 29,8 grados centígrados, mientras las rachas de viento han soplado a 91 kilómetros por hora en Tresviso a las 13.20 horas, el valor más alto de todo el país, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Así, en lo que va de jornada, las temperaturas máximas no han bajado de los 28 grados en la comunidad. Tras Castro Urdiales, el resto de valores más altos se han registrado en el aeropuerto de Santander (29 grados), San Vicente de la Barquera (28,8), Ramales de la Victoria (28,6) y Torrelavega (28,3).

En cuanto al viento, las rachas de 91 kilómetros por hora en Tresviso marcan la máxima de España hasta las 14.42 horas, mientras que los 81 kilómetros por hora en San Roque de Riomiera son el sexto valor más elevado del país.

El resto de máximas regionales se han producido en Alto Campoo, de 62 kilómetros por hora; Reinosa, de 56; y el aeropuerto de Santander, donde las rachas de viento han llegado a 55 kilómetros por hora.

¿Qué pasará a partir de mañana jueves?, lo más probable es "una bajada gradual de las temperaturas en todo el país, salvo en el Mediterráneo, donde experimentarán un acusado ascenso hasta los 30 o 32 grados en puntos de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, ha adelantado Del Campo.

En este punto, el portavoz de Aemet ha alertado del "riesgo de incendio muy elevado en las regiones mediterráneas" durante el jueves y el viernes por la combinación de tres variables: altas temperaturas, baja humedad y rachas de viento, que incrementan el riesgo de fuegos.

En el resto del país, dicha jornada se espera poco nubosa, con aumento de las nubes y algo de lluvia en Galicia y otros puntos del extremo norte, y con una bajada de las temperaturas, aunque, aún así, ha observado Del Campo, seguirán estando entre 5 y 10 grados por encima del promedio normal en la mayor parte de España.

Para el viernes, las precipitaciones quedarán restringidas a Galicia, Cantábrico, Pirineos y norte del sistema ibérico, pero, en general, serán lluvias débiles; en el resto de España estará poco nuboso y con vientos del oeste, que bajarán las temperaturas en la mayor parte de la Península, salvo en el Mediterráneo.

En dicha zona, área mediterránea y sur de Andalucía se superarán de nuevo los 30 o incluso 32 grados, lo que favorecerá el riesgo de incendios, que volverá a ser muy alto o extremo por esas zonas.

El fin de semana, con el giro de los vientos hacia el noroeste, llegará una "masa de aire más fría" y por lo tanto el descenso de las temperaturas se acentuará con valores que el sábado podría caer hasta 10 grados con respecto a la jornada del viernes favoreciendo una normalización de las temperaturas, ha concluido el portavoz.