En una semana marcada por la inclemencia meteorológica, España se ve envuelta en un escenario adverso protagonizado por una nueva borrasca atlántica que desencadena un festín de lluvias y frío en gran parte del territorio nacional. Con el aval de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el portavoz Rubén del Campo anticipa un panorama meteorológico desafiante que persistirá hasta el jueves, con consecuencias notables para distintas regiones del país.

Desde el fin de semana, la borrasca ha impregnado el cielo de la península con un manto de nubes cargadas de agua, especialmente en el nordeste peninsular y en Baleares, donde las precipitaciones han alcanzado cifras considerables. Localidades como Seida, Capdella y Esterri-Daneu han registrado acumulaciones de hasta 77, 63 y 57 litros por metro cuadrado, respectivamente, delineando un paisaje que se tiñe de humedad y frescura.

El lunes, el mercurio ha descendido notablemente en las zonas montañosas, con temperaturas que han rozado los -2ºC en localidades como Reinosa (Cantabria), Xinzo de Limia (Ourense) y Rascafría (Madrid). Mientras tanto, en el resto del país, las nubes han comenzado a acumularse, augurando la llegada de chubascos dispersos, especialmente intensos en Cataluña y las Islas Baleares, donde la tormenta amenaza con descargar más de 20 litros por metro cuadrado en una sola hora.

La llegada de una nueva borrasca atlántica el martes no hace sino intensificar el escenario, con lluvias persistentes que se extienden desde Galicia hasta Andalucía occidental, acompañadas de un descenso notable de las temperaturas en el oeste peninsular. Mientras tanto, en el este, la inestabilidad empieza a ceder terreno, preparando el terreno para un miércoles que se anticipa igualmente adverso, con precipitaciones generalizadas y la amenaza de nevadas a partir de los 900 metros en el noroeste y los 1.000-1.500 metros en el resto del norte.

El jueves, aunque se atisba una ligera mejoría, España aún se encuentra bajo el yugo de las bajas presiones, con chubascos tormentosos que persisten en el norte y nevadas que podrían extenderse incluso hasta los 800 metros de altitud. El frío se hace sentir con fuerza, con heladas que no perdonan ni siquiera en puntos de la meseta norte y de los páramos del centro del país.

El viernes, si bien se vislumbra la posibilidad de una mejoría, las nubes de evolución vuelven a emerger en el norte de la península, desafiando los pronósticos de estabilidad. Sin embargo, el fin de semana parece traer consigo un alivio esperado, con lluvias acotadas al extremo norte peninsular y un ascenso gradual de las temperaturas que devuelve un atisbo de normalidad al panorama meteorológico.

A pesar de la incertidumbre que rodea el clima en estas fechas, las autoridades meteorológicas instan a la precaución y a mantenerse informados ante la evolución de una situación que, si bien desafiante, no es ajena a la realidad climática del país. Con el firme propósito de brindar seguridad y orientación, la AEMET y portales especializados como Eltiempo.es se mantienen vigilantes, ofreciendo pronósticos detallados y consejos para afrontar con prudencia los embates de la naturaleza.