La Guardia Civil ha iniciado una investigación para esclarecer el origen de unos uniformes oficiales del cuerpo que fueron entregados a inmigrantes en Ceuta, luego de que su imagen se volviera viral el pasado domingo en la red social Twitter, también conocida como X. En la fotografía, cuatro personas de origen subsahariano lucen camisetas, cortavientos y gorras pertenecientes a la Guardia Civil mientras pasean por las calles de Ceuta.

Fuentes de la Benemérita aseguran que los inmigrantes ya han sido identificados y sostienen que encontraron los uniformes en un contenedor. La investigación en curso busca determinar cómo llegaron dichas prendas al contenedor y a quién pertenecían originalmente.

Además de la ilegalidad asociada al uso de uniformes oficiales por parte de personas no pertenecientes al cuerpo, esta situación se produce en un momento en el que las asociaciones de guardias civiles expresan su preocupación por la escasez de prendas de vestir para los agentes, especialmente en las comandancias de Ceuta y Melilla.

Desde Jucil, se critica la aparente prioridad dada por la Guardia Civil y el Ministerio del Interior al regalar uniformes, mientras los propios agentes esperan largos periodos, hasta dos años, para recibir prendas. "Mientras nuestros compañeros esperan dos años para recibir una prenda, parece ser que a la Guardia Civil y al Ministerio del Interior les preocupa más que otros ciudadanos deshonren nuestro uniforme y lo reciban como regalo", aseguran desde Jucil.

Otras asociaciones también han expresado su descontento por la imagen que esto proyecta de la Benemérita, resaltando especialmente el menosprecio al uniforme.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), por ejemplo, se queja no solo de la situación actual, sino también de la calidad reducida de los últimos uniformes licitados en concursos públicos. "La Guardia Civil lanza una licitación para comprar ropa y reduce la calidad de las prendas", sostienen desde esta asociación.