El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha emitido un discurso contundente el pasado domingo en Lleida, donde arremetió contra la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), así como planteó una visión de futuro para España bajo el liderazgo del PP.

En su alocución, Feijóo hizo hincapié en la marcada crítica hacia la figura de Sánchez, a quien atribuyó la responsabilidad por la decadencia que, según él, ha afectado al país durante su mandato. Utilizando términos como "decadencia" y "agonía", el dirigente del PP señaló que Sánchez está predestinado a representar un pasado que ha dejado a España en una situación desfavorable, independientemente de las palabras que pronuncie en el futuro.

La retórica de Feijóo se centró en la percepción de que Sánchez era "un presidente dimitido el primer día de la legislatura", insinuando así una supuesta falta de legitimidad en su liderazgo desde el inicio de su mandato, reseña El Debate. Además, lo desacreditó como un líder digno para España, argumentando que ha cedido el país a fuerzas que, en su opinión, socavan la integridad nacional y la tradición de más de 500 años.

La dicotomía política entre Sánchez y el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, también fue objeto de análisis por parte de Feijóo. Alertó sobre el riesgo de quedar atrapados entre dos extremos, uno representado por el independentismo catalán y otro por la supuesta debilidad del liderazgo español. En este sentido, se comprometió a promover la unidad nacional y evitar cualquier intento de dividir a la sociedad española.

Una de las críticas más severas de Feijóo se dirigió hacia el PSOE, al que acusó de priorizar sus intereses políticos sobre el bienestar de España. Según él, el PSOE está dispuesto a colaborar con movimientos separatistas en diferentes regiones del país con tal de mantenerse en el poder. Feijóo citó ejemplos específicos, como la supuesta cooperación del PSOE con el Bloque Nacionalista Galego (BNG) en Galicia, Bildu en el País Vasco, y la búsqueda de apoyo entre los constitucionalistas en Cataluña para garantizar su permanencia en el gobierno central.

En contraposición, Feijóo presentó a Andalucía como un ejemplo de cambio positivo bajo el liderazgo del PP, destacando mejoras económicas y sociales después de cuatro décadas de dominio socialista en la región. Esta referencia se utilizó para respaldar la afirmación de que el Partido Popular representa el "futuro político de España".

El líder del PP concluyó su intervención con un llamamiento a la acción, instando a los votantes a respaldar a los candidatos de su partido en las próximas elecciones autonómicas. Señaló la importancia estratégica de alcanzar un cierto número de votos que les permita tener un papel decisivo en el Parlamento de Cataluña, enfatizando la necesidad de un cambio político para abordar las preocupaciones de los catalanes cansados de la politización de la vida civil.