En un lamentable incidente ocurrido en la tarde de este pasado viernes 12 de abril, un vecino de Muriedas de 46 años ha perdido la vida en un accidente de moto en la autovía S-10, cerca de la localidad de Solares, marcando un trágico suceso en las carreteras cántabras.

El siniestro tuvo lugar alrededor de las 19:15 horas, cuando el motorista se dirigía hacia Santander. Según los primeros informes de la Delegación del Gobierno, el accidente ocurrió a la altura del conocido búnker del Banco Santander, situado en el punto kilométrico 12, una zona en pendiente que podría haber complicado la maniobrabilidad.

Por razones que aún se investigan, la moto se salió de la carretera sin que ningún otro vehículo estuviera implicado en el incidente. La Guardia Civil de Tráfico se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a este fatal desenlace.

Al lugar del accidente acudieron rápidamente efectivos del 061 y operarios de Carreteras del Gobierno de Cantabria, aunque, desafortunadamente, solo pudieron confirmar el fallecimiento del motorista.

Este suceso pone de relieve la importancia de la cautela y el respeto por las normas de tráfico, especialmente en tramos de carretera que presentan dificultades adicionales como pendientes o curvas cerradas. La comunidad de Muriedas y los entornos cercanos al lugar del accidente se encuentran conmocionados por esta pérdida, recordando a todos los conductores la necesidad de mantener la máxima atención al volante.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones y se espera que en los próximos días se puedan ofrecer más detalles sobre las causas que provocaron este trágico accidente, que ha enlutado a una familia y ha recordado a todos la fragilidad de la vida en la carretera.

Cuatro el número de muertes viales en Cantabria este año

Con la muerte del motorista ya son cuatro las muertes en las carreteras de Cantabria. El más reciente incidente relevante del año fue el de María del Carmen Quintana Cobo, de 66 años y residente de El Astillero, quien murió en un accidente en la CA-142 cerca de Obregón. El vehículo que conducía María del Carmen se desvió de su carril, impactando frontalmente con una furgoneta en un tramo donde las maniobras de adelantamiento están prohibidas.

En febrero, la comunidad lloró la pérdida de Florentino Martínez, exdirector del centro hospitalario de la Orden de San Juan de Dios en Burgos, quien fue arrollado en Santiurde de Reinosa por su propio coche debido a un fallo mecánico.

A estos se suma la muerte de Jesús Calleja Cantalapiedra, de 69 años, quien fue atropellado en Tanos (Torrelavega). Estos incidentes han llevado a un llamamiento por parte de las autoridades para reforzar la conciencia sobre seguridad vial y revisar las medidas de prevención en puntos críticos de la red carretera regional.

La Guardia Civil sigue trabajando para esclarecer los detalles de estos accidentes, en un esfuerzo continuo por mejorar la seguridad en las carreteras de Cantabria y evitar futuras tragedias.