En un giro inesperado durante la última sesión en la Sección Primera de la Audiencia, dos de los tres implicados en un caso de narcotráfico en la localidad de Laredo y zonas aledañas se declararon culpables de los cargos que se les imputaban. La confesión de los acusados marcó el comienzo de lo que sería una jornada de revelaciones y fallos judiciales.

Los ahora convictos fueron sorprendidos "in fraganti" por efectivos de la Guardia Civil mientras realizaban intercambios de sustancias ilícitas. Durante los registros domiciliarios posteriores, las autoridades encontraron pruebas contundentes: un alijo de 223 gramos de cocaína escondidos en una maleta y 52 gramos de resina de cannabis, así como significativas sumas de dinero en efectivo.

La corte consideró atenuantes en ambos casos debido a la adicción a las drogas de los acusados, una circunstancia que afecta la responsabilidad penal. Adicionalmente, se tomó en cuenta la menor gravedad de los delitos imputados al segundo condenado. Como resultado, se dictaron penas de tres años de prisión y una multa de 21.000 euros para el primero, y dieciocho meses con una sanción económica de 300 euros para el segundo.

Sin embargo, la situación fue distinta para el tercer acusado, señalado como el presunto suministrador de las drogas. Frente a la falta de conformidad con la petición fiscal, se procedió a juicio. A pesar de las acusaciones, la Sala ha dictado absolución por falta de pruebas concluyentes.

Los testimonios de los agentes que observaron al tercer individuo entregando un paquete no fueron suficientes para establecer un vínculo con el tráfico de estupefacientes. El paquete en cuestión nunca fue confiscado ni examinado, dejando las acusaciones en el terreno de la conjetura. Además, los 8.150 euros en billetes de cincuenta hallados en su domicilio y la presencia de una balanza no pudieron ser irrefutablemente relacionados con actividades ilícitas.

La sentencia subraya la ausencia de testimonios directos que involucren al absuelto en actividades de distribución o tráfico de drogas. En consonancia con el principio jurídico de "in dubio pro reo" (en caso de duda, a favor del reo), la Audiencia dictaminó la absolución, reforzando la premisa de que la certeza debe prevalecer sobre la suposición en el proceso penal.