La Guardia Civil de Cantabria ha logrado detener a dos individuos, de 40 y 39 años de edad y residentes en Santander y Villafufre, respectivamente, por ser los presuntos responsables de llevar a cabo la quema de más de 50 contenedores de basura en siete municipios de la región, un perturbador acto que se prolongó desde mayo de 2022 hasta septiembre de 2023.

Los contenedores calcinados se localizaban en diversas localidades, incluyendo Villafufre, Villacarriedo, Santiurde de Toranzo, Selaya, Polaciones, Puente Viesgo y Piélagos. El daño económico resultante para las compañías encargadas de estos contenedores se estima en aproximadamente 20.000 euros.

Uno de los detenidos previamente había mantenido vínculos laborales con una de las empresas afectadas, lo que complica aún más el caso, según la Guardia Civil. Además del daño financiero, los incendios provocaron daños en mobiliario urbano, incluyendo marquesinas de autobuses y fachadas de edificios públicos en algunas de las áreas afectadas, lo que agrega otro nivel de gravedad a los incidentes.

Las quemas, que comenzaron en mayo del año pasado, siempre ocurrieron durante la noche y sin un patrón específico. La mayoría de los actos vandálicos se llevaron a cabo en áreas poco pobladas o municipios en riesgo de despoblación, lo que aumentó el riesgo para las propiedades y las personas, incluyendo a algunas de avanzada edad.

El caso fue investigado por los equipos Roca de la Guardia Civil, quienes mantuvieron contacto con los municipios afectados y sus residentes para obtener información relevante. A pesar de la complejidad que implicaba la dispersión geográfica de los incidentes, finalmente se logró identificar a los dos individuos responsables de estos actos ilícitos, quienes fueron arrestados la semana pasada.