La Guardia Civil de Cantabria ha atrapado al supuesto cerebro detrás de una ola de crímenes que ha mantenido a las localidades de Reocín y Cartes en vilo durante meses. Se trata de un hombre de 49 años, residente de Torrelavega, que ahora enfrenta acusaciones por perpetrar no menos de 10 robos con fuerza, cuatro de ellos en grado de tentativa, así como un audaz hurto.

La alarmante ola de delincuencia comenzó a fines de agosto y principios de septiembre, cuando los comercios y restaurantes de Reocín sufrieron una serie de asaltos que dejaron a la comunidad consternada. Los investigadores, liderados por la Guardia Civil, también descubrieron dos incidentes similares en Cartes que apuntaban al mismo autor.

En total, se investigaron seis robos consumados y cuatro intentos, lo que resultó en una pérdida estimada de 6.500 euros en bienes sustraídos, sin mencionar los daños colaterales causados en los establecimientos. Además, se informó de un hurto que involucraba la sustracción de dos máquinas expendedoras de la puerta de un local.

El detenido, un hombre con un historial previo de problemas con la ley relacionados con el patrimonio, residía en Torrelavega y no tenía conexiones aparentes con las localidades asediadas. La investigación reveló que, cuando carecía de vehículo, se desplazaba en tren a Reocín y Cartes, permaneciendo en la zona hasta la noche, momento en el que perpetraba sus audaces robos.

El climax de la investigación llegó el pasado 6 de noviembre, cuando las autoridades procedieron a su detención en Torrelavega. Ahora, el presunto delincuente enfrenta la justicia y se espera que se haga responsable de sus actos.

A pesar de este desarrollo significativo, la Guardia Civil no descarta la posibilidad de que una segunda persona esté involucrada en estos delitos, y continúa su investigación para esclarecer todos los detalles de este inquietante caso. Los habitantes de Reocín y Cartes finalmente pueden respirar aliviados, pero la intriga persiste mientras se busca desentrañar los misterios que rodean a esta ola de crímenes.