La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una sentencia de absolución para un hombre que enfrentaba cargos por presunto abuso sexual contra su sobrina nieta, una niña de tres años. La decisión judicial, que aún no es firme y puede ser objeto de apelación, se fundamenta en la insuficiencia de pruebas para respaldar la condena. El tribunal destacó la ausencia del testimonio de la menor como un elemento crucial en la falta de evidencia concluyente.

La única prueba presentada durante el juicio fue la declaración de la madre de la niña, quien formuló la denuncia inicial. Sin embargo, el tribunal considera que esta declaración, aunque puede ser parte del conjunto de pruebas, no tiene la capacidad suficiente para respaldar la condena del acusado. La sentencia subraya que no se ha alcanzado un "razonable, pleno y absoluto convencimiento" con el grado de certeza requerido en cuestiones penales.

El tribunal señala que no hay testimonio alguno de la niña disponible: no en la exploración ante el juzgado de instrucción, ni frente al equipo psicosocial, ni tampoco en el juicio ante el tribunal. La falta de oportunidad para que la menor pudiera relatar los hechos, y para que las partes pudieran realizar preguntas o aclaraciones al respecto, lleva al tribunal a no considerar la versión proporcionada por la madre como una prueba única y concluyente.

En consecuencia, la sentencia concluye que, aunque no implica que los hechos denunciados sean falsos, la ausencia de pruebas que respalden de manera concluyente la acusación conduce a la absolución del acusado.