Es común ver que algunos conductores personalizan sus vehículos con pegatinas u otros adhesivos que reflejan aspectos de su personalidad y sus creencias. Entre estos símbolos, uno que destaca es el pez, el cual tiene un significado especial y profundo para aquellos que lo exhiben en sus coches.

Aunque a simple vista pueda parecer solo un adorno, el pez representa la identidad católica y tiene sus raíces en la historia del cristianismo, remontándose al Imperio romano. Este símbolo, conocido como Ichthys, consiste en un simple dibujo de un pez con dos líneas cruzadas simétricamente.

Originalmente, los cristianos utilizaban este símbolo como una forma de identificación durante épocas de persecución. Su origen se relaciona con el relato bíblico de la multiplicación de los panes y los peces por Jesús. Además, aparece con frecuencia en el Nuevo Testamento, desde el milagro de la multiplicación de los panes y los peces hasta la pesca milagrosa.

Durante los períodos de persecución, este símbolo permitía a los cristianos identificarse entre sí y reconocer los lugares de culto de manera secreta. Más tarde, en la década de 1970, el Ichthys resurgió como un emblema distintivo de algunas corrientes del cristianismo contemporáneo.

Para los conductores religiosos, exhibir este símbolo en sus automóviles va más allá de una moda o una tendencia temporal; es un acto de fe y reconocimiento de la creencia que comparten. Ya sea por protección o por convicción, la presencia del pez en un coche es un claro indicativo de la fe religiosa de su conductor.