Una buena iluminación es importante en todas las habitaciones de la casa, pero juega un papel particularmente importante en un baño. Si eliges la lámpara adecuada y la colocas en un buen lugar, se notará la diferencia en la iluminación, lo cual no solo beneficiará a la estética, sino que también a ti y a todo aquel que haga uso del baño porque se vuelve más funcional.

Tu baño es tu propio santuario privado donde comienzas y terminas tu día, donde puedes ser tú mismo y disfrutar de unos momentos de tranquilidad. Diseñarlo con las lámparas de baño adecuadas es clave para convertirlo en un espacio donde puedas sentirte lo mejor posible.

Al igual que con la mayoría de las otras habitaciones de tu hogar, la iluminación de tu baño debe seguir el mismo enfoque en capas, es decir, luz ambiental para la iluminación general, iluminación de tareas para el aseo personal e iluminación para resaltar la decoración.

Planificación de la iluminación del baño

El primer paso para descubrir la iluminación de baño adecuada para tu espacio es considerar la iluminación natural que tienes a tu disposición. Un baño sin ventana puede requerir una luz superior más brillante, mientras que uno con una gran cantidad de luz solar podría salirse con la suya con solo iluminación de trabajo e iluminación de decoración. De cualquier manera, intenta superponer la iluminación en tu baño para crear un espacio dimensional y hogareño.

Una buena regla general cuando se trata de iluminación eléctrica en un baño es apuntar a alrededor de 50 lúmenes por metro cuadrado para imitar la luz natural del día.

Los lúmenes exactos que necesitas dependerán de las dimensiones de tu baño, por supuesto, precisas de suficiente iluminación para ayudar a prepararte por la mañana, pero no tanta como para sentirte cegado apenas entras al baño.

Se recomienda que empieces de arriba hacia abajo. Primero, corrobora llenar el espacio con la luz adecuada desde arriba a través de la iluminación del techo. Luego, planifica la parte más importante de tu baño: tu tocador.

Esta es la iluminación de trabajo que usarás con más frecuencia y donde encontrarás la mayor variedad. Por último, considera la iluminación ambiental o adicional, como las luces de la ducha o la bañera, para iluminar rincones y grietas y agregar un poco de personalidad y calidez.

¿Cómo elegir las lámparas correctas?

Si bien las bombillas exactas pueden diferir según las opciones finales de accesorios para el baño, una buena regla general es considerar una luz más cálida en el baño. Busca bombillas que imiten la luz natural y evita las que se sientan clínicas o demasiado frías y ásperas.

• LED: Si te preguntas si puedes usar un LED en tu baño, la respuesta es sí. Estas bombillas de bajo consumo son duraderas y en la actualidad vienen en una variedad de temperaturas y potencias. Estas bombillas son excelentes opciones para tu tocador.

• Halógeno: Una mejor alternativa a las bombillas incandescentes estándar, estas bombillas no durarán tanto como las LED, pero suelen ser más asequibles y, a menudo, más cálidas que las LED.

• Edison: Una bombilla Edison es más adecuada para la iluminación decorativa, ya que no arrojará muchos lúmenes, pero es excelente para crear esa sensación industrial. Por lo general, tienen un filamento visible y son ideales para accesorios expuestos.

Por otra parte, el color de tu bombilla también es muy importante, especialmente cuando te preparas por la mañana. Lo ideal es que busques bombillas que puedan asegura que no tengas como resultado final una luz poco favorecedora o una sensación demasiado fría en tu baño.

Por ello, has de informarte bien al momento de escoger una bombilla en particular, es una elección que no deberías tomar a la ligera.