02.05.2024 |
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La variante a Cabuérniga en Cabezón de la Sal, un proyecto dormido

Óscar López, quiere activar el ensanche del puente de Santa Lucía.

Varios coches circulan por una calle de Cabezón de la Sal. / Alerta
Varios coches circulan por una calle de Cabezón de la Sal. / Alerta
La variante a Cabuérniga en Cabezón de la Sal, un proyecto dormido

La construcción de la variante de Cabezón de la Sal, desde Navas al puente de Santa Lucía, es un proyecto que duerme el sueño del olvido. Óscar Lopez, alcalde del municipio (PP), considera que antes de reactivarle, sería aconsejable estudiar y valorar el impacto socioeconómico que puede tener el nuevo tratado para la villa. Por el contrario, sí quiere que la Administración Regional lleve a cabo el ensanche del puente de Santa Lucía.

El anterior alcalde, el regionalista Víctor Reinoso, anunció, hace un año, que el puente sobre el río Saja, figuraba en el Plan de Carreteras del Gobierno Regional.

El entonces consejero de Obras Públicas, anunció en su día que la modificación del puente tendría lugar en la anterior legislatura. Pero, el tiempo ha ido pasando, y nada se sabe… El grupo municipal  de Ciudadanos quiso activar  el proyecto de construcción de la variante a Cabuérniga a su paso por la villa, hace 4 años, introduciendo diversas modificaciones a los presupuestos del Gobierno de Cantabria como la inclusión de una partida económica de 50.000 euros para iniciar los trabajos del proyecto, que se contemplaba en el Plan de Carreteras 2014-2021. Además, solicitó que se reservasen 250.000 euros para llevar a cabo la prevista ampliación del puente de Santa Lucía, que salva el río Saja, en la carretera comarcal de Cabezón de la Sal a Cabuérniga. Ambas propuestas de Ciudadanos no fueron tenidas en cuenta.

La construcción de la variante es una vieja aspiración de la que se viene hablando desde el año 2006, cuando fue debatida en el seno de la corporación municipal, entonces presidida por Santiago Ruiz de la Riva (PP), después de que  el entonces presidente regional, Miguel Ángel Revilla, anunciase que este vial se llevaría a cabo en aquella legislatura junto con otra serie de variantes previstas en el III Plan de Carreteras.

La obra de la variante cabezonense de la carretera  C-625, en el tramo entre Cabezón de la Sal y Santa Lucía, tenía entonces un presupuesto de 4,2 millones de euros y había superado el trámite favorable de Impacto Ambiental.

En el Plan General de Ordenación Urbana de Cabezón de la Sal  se contempla la oportuna reserva de suelo para poder llevar a cabo el proyecto.

La variante que debe realizar la Consejería de Obras Públicas pretende enlazar la salida oeste de la Autovía del Cantábrico con Santa Lucía, bordeando el polígono industrial de Las Navas, siguiendo por la Curva de la Muerte, en dirección sur, atravesando la vaguada del río Rey y la línea del ferrocarril, pasando, después, por detrás de La Asomada, el arroyo Pontonillas y dejando Carrejo a la izquierda, enlazar con la carretera de Cabuérniga, cruzando la mies de Santibáñez.  En su momento, la variante recibió críticas de ecologistas y vecinos, así como de algunos grupos políticos locales. Incluso, los vecinos de Carrejo llevaron a cabo movilizaciones.

Los argumentos comunes que entonces esgrimieron los opositores a la construcción de la variante de Cabezón de la Sal se basaban en la “manifiesta parcialidad y falta de rigor” del proyecto, en que era “un disparate económico y ambiental” y en que constituía un “atentado brutal” al paisaje.

Insistían los firmantes de los escritos de rechazo presentados en el Ayuntamiento cabezonense en que la obra que se pretende realizar para aligerar el tráfico de la carretera de Cabuérniga, que en la actualidad pasa por el centro de la villa, es “absurda” y supone un “despropósito” a la que se han opuesto con sus firmas más de 4.000 vecinos.

La variante disminuiría notablemnte el tráfico que no tiene como destino la villa de la sal. La salida y entrada de los estudiantes a los centros educativos de los IES Valle del Saja y Foramontanos  constituyen los habituales problemas, con el consiguiente peligro en sus accesos.

La  travesera cabezonense tiene pasos  estrechos,  cruces y paso a nivel  peligrosos.

La variante a Cabuérniga en Cabezón de la Sal, un proyecto dormido
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