26.04.2024 |
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RACING-IBIZA | HOY 21 HORAS

A por otra fiesta en el Sardinero

El Racing recibe esta noche al Ibiza, un equipo que se sabe condenado | José Alberto, consciente de la trampa que puede tener la cita, tiene a todos sus jugadores disponibles | «Tenemos que estar preparados para sufrir y pasar malos momentos»

Íñigo Vicente celebra con rabia la victoria del Racing ante el Granada. / RRC
Íñigo Vicente celebra con rabia la victoria del Racing ante el Granada. / RRC
A por otra fiesta en el Sardinero

Parece todo muy sencillo, que lo más complicado ya está hecho, que si el Racing fue capaz de ganar con solvencia a una potencia de la categoría como el Granada, el Ibiza no debería plantear demasiados problemas. Se trata de un equipo condenado, que ya sabe que la próxima temporada jugará un piso más abajo, pero siempre hay que temer los últimos coletazos de un león herido. Y todo equipo de Segunda División, donde ha quedado acreditado que cualquiera puede dar un susto a cualquiera, lo es. Por eso la cita de esta noche puede ser una auténtica trampa. Hay que tener cuidado e ir con todo. «El horario es una mierda». Pocas veces una afirmación de José Alberto congregó tanta unanimidad. No le gusta a nadie. El fútbol de liga es para el fin de semana pero al conjunto cántabro le ha tocado esta vez abrir la jornada, lo que significa encender los focos a las nueve de la noche para vivir una fiebre de viernes noche. Todo se adelanta 24 horas. Tony Manero ha tenido que pedir libre mañana por la mañana porque es posible que hoy vuelva tarde a casa. Si gana el Racing quizá prolongue la fiesta hasta el lunes porque permitiría al equipo tocar con la yema de los dedos la permanencia. Ya le quedaría muy poco.

La victoria del Málaga la semana pasada puso el miedo en el cuerpo del racinguista, que se presentó en Los Campos de Sport con la posibilidad de terminar la jornada a sólo dos puntos. Hoy puede ponerse a ocho porque le toca jugar dos partidos antes de que su principal amenaza vuelva a escena. De hecho, no lo hará hasta el lunes, lo que va a hacer muy larga la espera. Lo mejor es olvidarse de todo y para eso urge quedarse con todo el botín que se va a poner en juego esta noche en el coliseo racinguista, donde se espera una gran entrada. El club ha puesto de su parte pero sobre todo lo hizo el equipo con sus dos últimas actuaciones en casa. Si es capaz de darlas continuidad hasta final de curso, su objetivo estará hecho.

El Racing ha llegado bien a la recta final y, sobre todo, con salud. Las alineaciones de los partidos contra el Albacete y el Granada se parecieron poco por culpa de las bajas pero lo mejor es que el nivel colectivo no se resintió. Apareció Unai Medina y funcionó bien, al igual que Peque, Pol Moreno, Dani Fernández, Juergen, Tienza o quien sea. Así es todo más fácil pero también más difícil para el entrenador, que ha de elegir entre dar continuidad a lo que tan bien funcionó el domingo pasado o recuperar su alineación más repetida desde que llegó aprovechando que tendrá a todos sus hombres disponibles. No habrá sancionados y se han recuperado todos, incluido Rubén Alves, por lo que tiene multitud de disyuntivas.

Lo que sucede es que el Ibiza no es el Granada. Poco que ver. Es posible que al conjunto cántabro le toque llevar más la iniciativa y por eso es probable e incluso recomendable que Juergen se quede en la sala de máquinas para ayudar a elaborar y mover el balón. Teniendo en cuenta el nivel de Aldasoro, no sería descartable ver a Íñigo en el banquillo. Mboula, por su parte, está totalmente recuperado pero hace mes y medio que no juega un partido. En el centro de la zaga, Alves tiene el alta pero cayó lesionado hace apenas semana y media. Son muchos los interrogantes y las respuestas están sólo en la cabeza del entrenador, que ayer por la mañana reconoció que ya sabía quiénes iban a jugar. Ahí dentro está todo más claro.

Lo mejor que ha tenido el Racing en sus dos últimas apariciones frente a su gente ha sido la puesta en escena. Que hoy se repita esta historia sería importante para dejar claro que ni mucho menos va a aparecer con exceso de confianza o pensando que la marea le va a llevar hacia la permanencia. José Alberto ha tenido que pegar un par de voces durante la semana para mantener encendidos a sus futbolistas porque lo cierto es que han sido unos días diferentes por la cercanía de los partidos. Para empezar, los entrenamientos han sido más cortos de lo habitual porque, a estas alturas, el trabajo físico está hecho y lo fundamental es llegar bien al encuentro. Y, sobre todo, llegar encendido y activado, dejando claro desde el primer segundo quién es el equipo que se juega de verdad algo.

Las matemáticas aún dan vida al Ibiza pero se sabe perdido. Ni siquiera confía en ellas. Está a quince puntos del Racing, que es quien marca la salvación, por lo que hoy mismo en Los Campos de Sport podría confirmar su descenso. Sabe que si no es hoy será dentro de ocho días pero que nadie le va a librar de ello. Eso tiene sus peligros porque sus jugadores actúan ya sin presión y con la motivación del futuro, ya que desciende el equipo pero ellos confían en mantenerse en Segunda División. Y para eso hay que intentar lucirse. Cuidado con eso porque ahí dentro hay futbolistas de calidad.

Al frente del Ibiza llega Lucas Alcaraz, que logró dar un don competitivo al equipo que no tuvo en la primera vuelta. Llega tras acumular tres derrotas consecutivas pero logró convertirse durante un tiempo en un equipo difícil de derrotar. Es cierto que tampoco ganaba, pero apenas le ganaban. A eso pretende volver porque se quiere resistir a dejarse llevar hasta final de curso, ya que todavía queda mucho. Eso acaba con cualquiera. Con todo, el factor anímico importa y por eso el Racing sabe que tendrá mucho ganado si es capaz de adelantarse. Es momento de usar los galones, de demostrar quién se la juega de verdad y de mostrar que el Racing también sabe ganar a los de abajo para cazar a los de arriba. Porque ahí está la grandeza de la jornada, que puede servir para al menos mantener su distancia con el pozo pero también para meter a más rivales en la pelea.

José Alberto: «Que nadie piense que va a ser fácil». A José Alberto le ha tocado ejercer de Pepito Grillo esta semana y de dar un par de voces para que nadie se quede dormido. «Siempre estoy encima de los jugadores, les aprieto en cada sesión y esta semana, al ser muy corta y haber poca preparación de partido, es difícil mantener la concentración y es ahí donde hemos querido incidir para que sigamos viendo la mejor versión de cada futbolista», afirmó el técnico verdiblanco en la mañana de ayer, tras el último entrenamiento de la semana. Y es que, él no se fía del Ibiza por mucho que sea el penúltimo clasificado porque recordó que si «por algo es bonita esta categoría es porque el primero puede perder con el último y viceversa». De este modo, avisó de que su rival de hoy es «un equipo muy vivo» que «ha competido muy bien en los últimos partidos». Sobre todo, destacó que «transita my bien y no necesita muchos pases para plantarse en campo rival», por lo que llamó a «estar muy atentos». «Tenemos que estar preparados para sufrir y pasar malos momentos, que nadie piense que va a ser un duelo fácil», avisó. De hecho, previó un encuentro «difícil y competido en el que habrá que estar con los cinco sentidos en todo». Sabe bien José Alberto que contará con la ayuda de los aficionados, a los que ya no puede «pedirles nada». «Les tenemos que dar nosotros desde el primer instante de cada partido», apuntó.

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