El Racing de Santander y el Real Oviedo sellaron un empate 2-2 en El Sardinero, en un enfrentamiento en el que, tal vez, el equipo asturiano mereció un poco más frente a un conjunto cántabro que continúa sumando puntos en su feudo.

La contienda se inició con un arranque fuerte por parte del Oviedo, que, apenas tras el saque inicial, combinó rápidamente hasta llegar al área racinguista. Abel Bretones, solo dentro del área, no logró vencer a Ezkieta en la primera jugada del partido. A pesar de este sobresalto inicial, los cántabros reaccionaron eficientemente, haciéndose dueños del control del balón y sometiendo a su adversario.

Sin embargo, en el minuto 18, Masca aprovechó un rebote en el borde del área verdiblanca, y su disparo fue desviado por Mantilla hacia las mallas, colocando al Real Oviedo en ventaja.

Tres minutos después, el Racing tuvo la oportunidad de igualar con una destacada jugada individual de Arana, quien eludió a su marcador con un recorte. Sin embargo, después de superar a Leo Román, un defensor despejó el balón evitando el gol.

Los locales intensificaron sus esfuerzos en busca del empate, y El Sardinero, encendido por varias decisiones del árbitro Caparrós Hernández, aumentaba la presión. Pasada la media hora de juego, Íñigo Vicente filtró un balón dentro del área, llegando a Peque, que con un potente disparo cruzado igualó el marcador.

El árbitro, que no estaba teniendo su mejor tarde, anuló un gol a los visitantes poco después, con la asistencia del VAR, por una falta previa a Arana que no había pitado.

En el tramo final de la primera parte, el Oviedo se mostraba más cómodo en el campo y, antes del descanso, Dani Calvo, desmarcado en un córner, conectó un potente cabezazo que venció al portero racinguista.

Al iniciar la segunda mitad, cuando El Sardinero anticipaba el 2-2, Leo Román realizó una destacada parada abajo en un tiro de Sangalli en el área pequeña.

A pesar de esta oportunidad, el Racing no encontraba espacios en la defensa del Real Oviedo, que no sufría en exceso para mantener su ventaja y también buscaba ampliarla.

Sin embargo, a poco más de diez minutos para el final, Morante, recién ingresado al terreno de juego, provocó un penalti que Peque transformó para nivelar el marcador y convertirse en el máximo goleador de la categoría con diez tantos.

Antes del pitido final, un error de Saúl en la salida de balón pudo costar caro a los cántabros, pero Rubén Alves estuvo atento para corregir la situación ante Alemao. Aunque en el posterior saque de esquina Yayo remató al palo y los asturianos encerraron al Racing en su campo, el resultado no experimentó cambios.