Sobre los bochornosos y lamentables actos de violencia gratuita vivida en la jornada de ayer en La calle Herbosa de Santander en la previa del partido Racing vs Oviedo, la Asociación de Peñas Racinguistas solo puede decir que esos actos no son de aficionados del fútbol que quieren vivir su pasión por sus colores, podrá ser otra cosa, pero no lo que debe ser el amor a unos colores.

Los aficionados al fútbol y al deporte en general, tienen el derecho de poder vivir su pasión por un club sin tener que estar pendiente que le pueda caer unas sillas o cualquier otro objeto encima solo por ser de un equipo. La defensa de unos colores y el típico y sano pique entre aficionados solo debe ser eso y nunca llegar al insano mundo de la violencia callejera.

Vivimos en una sociedad que se la presupone civilizada y cualquier atisbo de violencia independientemente de donde venga debe ser censurada, señalada y denunciada por todas las partes sin ningún intento de blanqueamiento solo porque pensemos que como son de los "nuestros" la culpa la tienen los otros. En el momento que se traspasa cierta frontera se debe dejar ese pensamiento y ser señalados indistintamente del lado o del equipo al que se presuponen que son.

La APR, si en algún momento la comunican sentencias judiciales firmes de miembros de peñas racinguistas por violencia en el deporte como las que vimos ayer, inmediatamente instará a esas peñas que expulsen a esas personas de sus asociaciones si quieren mantener su condición de peña oficial racinguista.

Igualmente también queremos señalar los errores en el protocolo de seguridad que se vivieron en las primeras horas de la mañana y que, para ser un partido declarado de alto riesgo, fueron importantes. Veremos si para próximos partidos declarados de alto riesgo en Santander aprenden de estos errores y que no se vuelvan a repetir.