26.04.2024 |
El tiempo

ARITZ ALDASORO

Un medio centro «con llegada»

Aritz Aldasoro, que fue presentado ayer como jugador del RAcing, afirmó ser un futbolista «con recorrido» | Cree que en Segunda División es fundamental «la eficacia en las áreas»

El jugador Aritz Aldasoro durante su presentación como nuevo jugador del Racing de Santander en los campos de sport de El Sardinero. EFE/ Román G. Aguilera
El jugador Aritz Aldasoro durante su presentación como nuevo jugador del Racing de Santander en los campos de sport de El Sardinero. EFE/ Román G. Aguilera
Un medio centro «con llegada»

Ayer fue el turno de Aritz Aldasoro. Fue el tercer fichaje cerrado por el Racing este verano tras los de Rubén González y Alfon y por eso le tocó a él presentarse después de éstos ante los medios. Es siempre el momento de decir sus primeras palabras como racinguista, de contar cómo ha terminado vistiendo de verdiblanco y explicar qué puede dar al grupo. Como corresponde a estas fechas, todo es ilusión por hacer bien las cosas tanto individual como colectivamente y lanzar flores sobre lo que se ha encontrado en los primeros días en Santander y en La Albericia.

Para el jugador guipuzcoano es toda una novedad la aventura que ha iniciado en territorio cántabro, ya que no sólo había vestido siempre unos mismos colores, que fueron los de la Real Sociedad, sino que también es la primera vez que sale del fútbol vasco e incluso guipuzcoano. De hecho, reconoció ayer que sólo había estado una vez en Santander. Al menos, como visitante, ya que como futbolista sí pasó por Los Campos de Sport hace un par de campañas a bordo del filial donostiarra que pilotaba Xabi Alonso. Fue con ese equipo con el que se estrenó en una Segunda División en la que repetirá uniformado de racinguista.

Con Aldasoro, el Racing ha fichado a «un jugador con recorrido y con llegada que también vuelve». La música suena bien. Suele suceder en las presentaciones. Hay que vender bien el producto y los futbolistas cada vez lo hacen mejor. Aunque Xabi Alonso le ha utilizado de vez en cuando en banda derecha, lo cierto es que él deja claro que es medio centro. Si el entrenador donostiarra le colocaba de partida en banda era para después generar esas superioridades numéricas en la sala de máquinas y en la elaboración del juego que le gustaba crear. Parece ser un futbolista de ida y vuelta pero algo más: «Soy también un jugador agresivo también en los duelos. Me gusta ganarlos y aportar también en defensa». «Soy un medio centro con llegada», resumió.

Lo importante es lo que le pida Fernández Romo y la capacidad de respuesta que él mismo tenga ante esa demanda. En ese sentido, afirmó que el entrenador ya le ha pedido que tenga «recorrido, que vaya hacia delante pero que también vuelva atrás». Toda esa movilidad, aderezada de «seriedad en el juego y guardando siempre la posición y las coberturas». En definitiva, tiene claro que el buzo de trabajo no se lo va a poder quitar y que va a tener que «trabajar todo lo que pueda» para acumular minutos en este equipo.

Es Aldasoro un futbolista joven pero con trayectoria ya en la categoría de plata. Viene de confirmar la diferencia y el salto que hay entre la Segunda B, como la conoció él, o Primera RFEF respecto a Segunda División, la cual cree que es «muy exigente». «Técnicamente, todos los jugadores son buenos, pero la gran diferencia está también en la mentalidad que hay sobre no poder fallar ni conceder nada», explica. Sobre todo, porque al mínimo despiste, te pueden meter en un lío. Explicó el futbolista guipuzcoano que lo fundamental es mantener la «eficacia en las áreas», ya que tiene claro que es «lo que define los partidos». Sucede en cualquier competición y más aún en una en la que el nivel técnico de los protagonistas sube un escalón. «Los de arriba, con una o dos que tengan, ya te hacen gol. No puedes conceder nada y por eso lo fundamental es no tener fallos», explicó.

Más allá de lo puramente futbolístico, tiene claro Aldasoro que «lo más importante es ser una piña e ir todos juntos en la misma dirección». En toda temporada se atraviesan momentos difíciles y otros más fáciles y, sobre todo, «hay que seguir todos juntos» en los primeros. Cree que en el Racing tiene más posibilidades de asentarse en la categoría de las que tenían en la Real Sociedad B porque «aquí, a diferencia de allí el año pasado, hay jugadores con mucha experiencia, lo que seguro que ayuda». «Si entre todos tenemos una buena dinámica de entrenamiento y de grupo, seguro que conseguiremos asentarnos en esta categoría», añadió.

Para él, el hecho de emprender su primera aventura fuera de casa no le da vértigo pero sí se mantiene expectante. «Es verdad que, después de diez años, digamos que salgo por vez primera de mi zona de confort, lo que no sé si lo hará todo más difícil, pero sí diferente», apuntó. De primeras, avisó de que, por encima de todo, llega al Racing «con muchísimas ganas y mucha hambre». Estos dos ingredientes son, como repite Mikel Martija en cada aparición púbica y como dijo Fernández Romo cuando tomó la palabra la semana pasada, innegociables en la composición del equipo que saltará a competir en Segunda División. Una vez que Aldasoro vio que no le hacían hueco en el primer equipo de la Real Sociedad y que no tenía futuro vestido de blanquiazul, le apeteció «salir por ahí a probar algo nuevo y qué mejor sitio que aquí para demostrarlo».

Le parece bien el Racing porque «es un club histórico que todos hemos conocido en Primera División y por donde han pasado grandísimos jugadores». No conoce demasiado Cantabria pero sólo ha tenido buenas referencias. Eso ayuda. Con todo, lo principal es lo deportivo y, en ese sentido, aseguró que fue «muy fácil» tomar la decisión de aceptar el reto que le propuso el club verdiblanco. «No me lo tuve que pensar mucho porque me hacía muchísima ilusión», destacó.

Al haberse pasado toda una vida en la Real Sociedad, apenas ha dado de comer a su agenda de contactos y eso hizo que, por ejemplo, cuando llegó al Racing no viera ninguna cara conocida. Eso da igual porque se ha encontrado con «un grupo muy bueno que ha acogido muy bien a todos los que hemos llegado nuevos». «Ya tienen formada una piña y seguro que, a partir de ahí, la cosa va a ir muy bien».

Un medio centro «con llegada»
Comentarios