Sergio Marcos, que la pasada temporada jugó en la Cultural, debía reencontrarse hoy con viejos compañeros, pero no lo hará porque no hay partido. Es su exequipo el que debía saltar hoy al césped de Los Campos de Sport a enfrentarse con el Racing pero no lo hará porque el partido quedó aplazado. Toca hacer planes porque lo primero es lo primero. Es el mensaje que sale del vestuario del conjunto cántabro esta semana, lo normal tras haber conseguido que no se celebrara el encuentro de Riazor hace una semana por haber encontrado dos positivos. «Al final, lo primero es la salud de todos y por eso, desde aquí, sólo deseamos que los jugadores que han dado positivo se recuperen pronto», afirma el medio centro manchego sobre los afectados en el equipo leonés. No se puede decir otra cosa. Paciencia y a esperar.

Cuando Sergio Marcos jugaba en la Cultural, era un futbolista importante en el equipo, un fijo en las alineaciones del entrenador y el jugador por el que pasaba el balón en cada jugada que se pretendía crear. En el Racing tiene un rol secundario. Es un fichaje de Fernández Romo y la confianza que tiene en él el entrenador es obvia, De hecho, comenzó el curso como titular pero, tras hacerse evidente la necesidad de que Íñigo estuviera siempre en la sala de máquinas fuera con quien fuera su acompañante, el jugador manchego parece estar detrás de Borja Domínguez y Fausto Tienza en la cola. Es un futbolista con un perfil diferente, con capacidad de dar soluciones y filtrar pases de los que superan líneas, pero cuando el entrenador pone las virtudes de cada uno en la balanza, pesan más las de otros quizá más contundentes o físicos.

Juega a menudo y con cierta regularidad, pero rara vez como titular. La oportunidad de hacerlo puede surgir en cuanto el Racing pueda reanudar la competición, ya que los dos aplazamientos consecutivos provocará, probablemente, que haya que jugar dos miércoles seguidos. El resumen es que el equipo deberá afrontar cinco partidos en quince días, para lo que se hace necesario echar mano del fondo de armario. Él cree que tanto él como sus compañeros están «preparados» para salvar bien la situación y pasar a jugar en dos semanas casi el doble de partidos de los disputados en dos meses. «Estamos bien físicamente, estamos entrenando muy bien y nos estamos preparando sabiendo que probablemente haya que jugar domingo y miércoles», recalca el medio centro del Racing. Es algo que tampoco pueden elegir y, ante eso, cree que lo que han de hacer es «cogerlo con ganas e ilusión». De hecho, dentro de la caseta tienen el motor en marcha a la espera de que se vuelva a poner el semáforo en verde: «Estamos como locos por competir».

Sergio Marcos acepta el rol que parece que le ha tocado. Le gustaría ser más protagonista y para ello entrena, ya que se siente «capacitado» para jugar más de lo que lo está haciendo. Aún así, entiende que «si el míster decide que empiece en el banquillo, toca estar preparado también para eso». Y es lo que está sucediendo. Por eso esas semanas con tres partidos puede ser «una oportunidad» no sólo para él mismo, sino también para todos sus «compañeros». Por eso se acercan semanas especiales, diferentes y que pueden marcar el futuro no sólo del equipo, sino también de los propios futbolistas.

En principio, se va a medir el Racing, de manera consecutiva y, en principio, por este orden, a rivales de la talla de Badajoz, Deportivo, Unionistas, Cultural y Real Unión. Como, finalmente, mañana jugará el equipo coruñés en Irún, algo que parecía improbable hasta el jueves, podría suceder que cuando el conjunto cántabro volviera a la actividad, lo hiciera a nueve puntos del liderato. Sería con un partido menos, pero moralmente quizá fuera duro de asimilar. No lo cree así Sergio Marcos, ya que entiende que «todavía queda mucho» y que, por lo tanto, «puede pasar de todo». «Nosotros tenemos que centrarnos siempre en el siguiente partido e ir poco a poco porque queda prácticamente la mitad del campeonato», recuerda.

Nuevo plan. En ese sentido, tras la confirmación el jueves de que hoy no habría partido, a los jugadores del Racing les ha tocado cambiar el chip y pensar en el duelo contra el Badajoz del próximo domingo a mediodía. Al menos, siempre que no se detecten nuevos positivos en alguno de los dos equipos. El objetivo es no descentrarse ante tanto parón y, cuando vuelvan a competir con regularidad, intentar mantener «la línea que llevaba el equipo», que considera positiva.

Es consciente Sergio Marcos de que el juego del Racing ha dado mucho que hablar en las últimas semanas a pesar de los buenos resultados cosechados. Él lo ve normal y tampoco se pone a la defensiva ante esas acusaciones, ya que cree que incluso si ocuparan la primera posición, «siempre se podría dar un poco más» y a buen seguro que siempre se les pediría ese poco más. «Cada fin de semana, cada semana y cada día de entrenamiento se puede dar más y es lo que intentamos», explica el centrocampista de Sacedón, provincia de Guadalajara. En la cabeza de cada futbolista está «intentar dar todo el potencial de cada uno para ayudar al equipo lo mejor posible». En ese sentido, cree que la trayectoria del conjunto cántabro está siendo positiva porque están haciendo «las cosas muy bien», por lo que tiene claro que están «en un camino que hay que seguir».

Si hay días en los que el fútbol desarrollado por el equipo no ha estado a la altura que se espera de él es porque, en su opinión, «cada partido es un mundo» y a menudo el espectáculo depende de lo que plantee el rival o de la idea diseñada por el entrenador para superar dicho planteamiento. Porque, en su opinión, durante estos meses ha quedado acreditado que el grupo está «capacitado para adaptarse a cualquier tipo de circunstancia», algo fundamental para salir vivo de la categoría. «Estás saliendo las cosas, se están logrando buenos resultados y, al final, eso es lo más importante».

Hoy, partidillo en Los Campos de Sport

El Racing no tendrá hoy partido oficial pero, como corre el peligro de perder el ritmo competitivo, Fernández Romo organizará un partidillo a campo completo en Los Campos de Sport. El entrenador madrileño ha citado a sus hombres a las once menos cuarto y, en principio, contará con todos sus futbolistas a excepción del lesionado Unai Medina, que se sigue recuperando de la rotura de fibras que sufrió en el último partido disputado por su equipo, que fue el de hace ya diez días contra el Racing de Ferrol. Al final, él va a ser uno de los mayores beneficiados por estos dos aplazamientos consecutivos, ya que le darán más tiempo a recuperarse y quizá no se pierda tantos partidos como podría pensarse tras serle diagnosticado una rotura de fibras de grado II. Con quien no podrá contar hoy el técnico verdiblanco es con los jugadores con ficha del filial que ha tenido a sus órdenes estos días. En concreto, ayer fueron Yeray, Jorrín y el central Álvaro Martín. Simón Luca, habitual últimamente en los entrenamiento del primer equipo y que incluso fue titular en las últimas jornadas del pasado año, ya ha pasado a formar parte de la rutina liderada por Ezequiel Loza y esta semana, tras la llegada de Javi Vázquez cedido por el Ibiza, le ha tocado volver a dar un paso hacia atrás.