26.04.2024 |
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MERCADO DE FICHAJES

Difícil acople para los cedidos

Juan Gutiérrez, que ha sido un pilar en la increíble remontada del Ceuta; Marcos Bustillo, que apenas ha jugado desde noviembre, y Camus, que no ha terminado de romper en Córdoba, volverán al Racing a partir del 10 de julio

Racing, Real Madrid y Fútbol Club Barcelona preparan sus equipos de exjugadores para el triangular solidario, organizado por la Fundación Lovaas que trabaja con menores con autismo, que disputarán en Los Campos de Sport este viernes, 2 de junio, a partir de las 19:00 horas. La cita, que dará la posibilidad a los aficionados que acudan al estadio de volver a ver vestidos de corto a deportistas que marcaron época. / rrc
Racing, Real Madrid y Fútbol Club Barcelona preparan sus equipos de exjugadores para el triangular solidario, organizado por la Fundación Lovaas que trabaja con menores con autismo, que disputarán en Los Campos de Sport este viernes, 2 de junio, a partir de las 19:00 horas. La cita, que dará la posibilidad a los aficionados que acudan al estadio de volver a ver vestidos de corto a deportistas que marcaron época. / rrc
Difícil acople para los cedidos

Con la reciente renovación de Pol Moreno, el único jugador de los que terminaba contrato el próximo día treinta a quien se la ofrecieron, el Racing cuenta con 21 futbolistas en nómina. Entre ellos hay tres que se reincorporarán a la disciplina verdiblanca después de haber estado cedidos en otros equipos. En principio, deberían reincorporarse a la primera plantilla pero es difícil que lo hagan. José Alberto deberá tomar decisiones y, de partida, parece complicado que el técnico asturiano les haga hueco. Deberán aprovechar bien la pretemporada para demostrarle que merecen una oportunidad a sus órdenes pero es posible que la decisión esté tomada incluso de antemano.

Los tres jugadores con contrato con el Racing que volverán de cesión son Marcos Bustillo, Juan Gutiérrez y Marco Camus. Este último sí comenzó la temporada recién terminada en el primer equipo verdiblanco pero, tras la llegada de José Alberto y comprobar que éste no contaba con él, decidió aceptar terminar el curso como cedido en el Córdoba. Allí no ha terminado de romperla. Fue con esa intención pero entre que le costó entrar en los planes del primer entrenador que tuvo y una lesión en los isquiotibiales, no ha podido enseñar todo su fútbol. Por lo tanto, volverá incluso en peor disposición a como se fue.

A Bustillo y a Juan Gutiérrez no los conoce José Alberto. A los dos les ha tocado jugar por la permanencia en el presente campeonato en sus respectivos equipos de destino pero sólo uno libró. El primero recaló en La Nucía, que ha descendido a Segunda Federación, y el segundo al Ceuta, que se salvó de milagro tras una remontada para la historia durante la segunda vuelta. Y en dicha remontada ha sido una pieza fundamental el defensor de Comillas, por lo que ha terminado el curso pletórico y con ambición de intentar demostrar a José Alberto que puede haber un lugar para él.

Juan apenas jugó hasta la décima jornada por diferentes motivos físicos y técnicos pero, a partir de ahí, nadie le ha apartado del terreno de juego. Ha sido un pilar de la retaguardia del equipo ceutí, que, aunque se haya salvado a última hora, completó la mejor segunda vuelta del grupo. Si José Alberto llegó al Racing con la certeza de que tenía que hacer unos números de playoff en la segunda mitad del campeonato para salvar al equipo, en el conjunto africano intuían que los necesitaban de ascenso directo porque cruzaron el ecuador del calendario con sólo ocho puntos en su casillero, a catorce de la permanencia. En cualquier lugar, eso habría supuesto una misión imposible, pero dieron con la tecla, empezaron a ganar partidos y llegaron a mantenerse catorce jornadas invictos, lo que les permitió llegar a la orilla con el cuello a salvo.

El defensor de Comillas sabe aprovechar bien las cesiones porque cada vez que ha salido de Cantabria se ha convertido en un pilar para su equipo. Sucedió en el curso 20-21, el marcado por la pandemia, en las filas del Ebro, con el que logró jugar por ganar una plaza en Primera Federación siendo un titular indiscutible. Tras aquella aventura, volvió a la disciplina racinguista tras renovar su contrato para completar otra gran campaña en el Rayo, con quien jugó el playoff de ascenso. Se dio entonces por terminado su ciclo en el filial y de ahí que le buscaran una cesión. Fernández Romo ni se lo planteó para sumarle a la plantilla de Segunda División.

Ahora deberá ser José Alberto quien deba planteárselo con el inconveniente de que no le conoce. Si ni siquiera conocía a Pol Moreno o a Satrústegui antes de esta temporada porque lleva años exclusivamente centrado en Segunda División, menos va a conocer al jugador de Comillas. Aún así, éste sabe que tiene una gran competencia porque en la plantilla siguen con contrato en vigor Rubén Alves, Germán, Pol Moreno, Mantilla e incluso Mirapeix, con quien Juan formó pareja en sus últimas aventuras en el Rayo. A buen seguro que el cuerpo técnico quiere dejar abierta la posibilidad de fichar a un central y, por lo tanto, deberá facilitar salidas para hacer sitio. No lo tendrán fácil ninguno de los dos. Mirapeix renovó hasta 2025 hace unos meses y Juan mantiene contrato hasta 2024. No será complicado encontrarles buenos destinos, si no pasan el corte de José Alberto, en la categoría de bronce.

Más improbable es que Marcos Bustillo tenga recorrido en la próxima pretemporada del Racing. Irrumpió en el verano del 2021 a las órdenes de Fernández Romo pero poco a poco fue desapareciendo. El curso pasado, apenas entrenó en verano con el primer equipo porque en seguida encontró su cesión en La Nucía, donde entró en las rotaciones en las diez primeras jornadas pero, a partir de ahí, apenas ha jugado. Sólo ha participado en tres encuentros desde el pasado mes de noviembre acumulando 559 minutos ligueros de juego en todo el campeonato.

Quien ya estaba asentado en el primer equipo verdiblanco era Marco Camus, un futbolista que con Fernández Romo nunca se pudo sentir titular pero que sí entraba periódicamente en las rotaciones. Hasta que llegó José Alberto. A él no le gustaba. Sabía que era un extremo de los que ya no quedan pero él prefería uno de los que se llevan, un jugador que arranque desde banda y se meta para dentro, donde generar superioridades y abrir la puerta al lateral. Ni siquiera le puso de inicio en el encuentro de Copa en Linares y aquello fue un mazazo para el santanderino, que incluso se planteó la posibilidad de rescindir el contrato en enero. Sin embargo, lo que al final negoció con el club fue una cesión. En Córdoba no le han ido las cosas como esperaba porque ni ha podido pelear por el ascenso, ni se ha sentido titular, ni le han respetado las lesiones. Allí tienen la sensación de que hay más jugador de lo que han podido ver y, de hecho, se están planteando volver a pedir una cesión. Es probable que José Alberto y el Racing lo vieran con buenos ojos.

Difícil acople para los cedidos
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