No corren buenos tiempos para el fútbol extremeño. Si al Extremadura ya no le queda ni uno de los jugadores que comenzaron la temporada y no sabe ni cómo va a pagar el autobús a Calahorra de este fin de semana, el Badajoz está sumido en un cúmulo de incertidumbres que pone multitud de dudas respecto a su futuro y que, de pronto, ha derivado en un auténtico cambio de rumbo en su dirección y preparación deportiva. Tanto es así, que ayer fueron cesados por sorpresa el primer y el segundo entrenador y el director deportivo del club. El conjunto pacense va a llegar a Los Campos de Sport de estreno, lo que esta vez no se traduce en ilusión por llevar zapatos nuevos.

No corren buenos tiempos en un Badajoz al que se le rompió el cántaro de leche la primavera pasada, cuando manejaba un ambicioso proyecto que lo vio todo hecho cuando se jugó el ascenso en su propio campo y ante un equipo teóricamente menor como el Amorebieta. Fracasó, perdió muchas de sus mejores cartas y, sobre todo, se abrió un panorama nuboso en su viabilidad económica que ha terminado con un cambio de propiedad que ni mucho menos parece haber servido para poner un poco de paz social en la entidad.

Nadie conoce a los nuevos propietarios. Durante un tiempo incluso algunos pensaron que se trataba de una operación fantasma. Lo único que se conocía de los nuevos máximos accionistas, que habían cerrado el acuerdo para hacerse con la propiedad el pasado 21 de enero, era una aparición en la radio del club de uno de sus representantes. Se supone que el grupo que se ha hecho con el mando es un conglomerado de empresas llamado Lanuspe SL, que tenía programado realizar su desembarco ayer martes. Y lo hizo como un elefante en una cacharrería.

Para dar a conocer sus drásticas primeras decisiones al frente de la entidad, enviaron un comunicado que, por encima de todo, era poco elegante. Se notaba resquemor con los técnicos cesados. «No podemos seguir en una espiral de malos resultados con una de las mejores plantillas de la categoría», decía. A partir de ahí, tocaba buscar posibles soluciones y éstas pasaban por un volantazo: «Se hace por tanto necesario un golpe de timón y, a la vez, una reducción en el gasto de directivos para poder intentar, con la actual plantilla y la incorporación de un nuevo entrenador, acabar la temporada en la mejor posición posible, sin renunciar a nada».

El entrenador cesado es Óscar Cano, que el próximo domingo a mediodía no se podrá reencontrar en Los Campos de Sport con Guillermo Fernández Romo, a quien considera su «hermano» porque así lo ha dicho en numerosas ocasiones de forma pública. Ambos son muy amigos desde hace mucho tiempo y también se han enfrentado en numerosas ocasiones, la última en el encuentro disputado en el Nuevo Vivero en la primera vuelta que sólo quedó desempatado por aquella doble genialidad de Soko primero y de Cedric después prácticamente en el descuento.

Al tocarle descansar ayer, no hubo reacción alguna al drástico movimiento por parte de la plantilla, que no se puede decir que esté disfrutando de la actual temporada. Esto quiere decir que hoy, cuando vuelvan a la rutina de trabajo, se encontrarán con un nuevo capitán al frente de la nave, que debería ser con el que se presentarán el domingo en Los Campos de Sport. Esto, de partida, siempre supone un peligro para el primer rival que se encuentre, que en este caso será el Racing. Y es que, Fernández Romo pasará de conocer al dedillo al entrenador que se iba a encontrar en el otro banquillo a no saber nada del sustituto o, por lo menos, qué novedades puede introducir en su planteamiento de partido. La labor de ‘scouting’ y las anotaciones que tenga el cuerpo técnico verdiblanco sobre el Badajoz no servirán ya de nada.

De todas maneras, el impulso con el que los futbolistas suelen recibir a un nuevo cuerpo técnico se verá condicionado esta vez por la situación que están atravesando los jugadores, ya que no han cobrado ninguna de las dos últimas nóminas y, además, los nuevos dirigentes han avisado de que no tienen intención de responsabilizarse de esos atrasos. Entre dicha afirmación que ni mucho menos resulta tranquilizadora para los profesionales y esa triple destitución de ayer, es posible que el ambiente con el que llegue el Badajoz el domingo a la capital cántabra no sea el mejor.

Lo cierto es que Óscar Cano, que ni mucho menos se esperaba la noticia que recibió ayer de manera repentina, no se va de Badajoz dejando al equipo en una gran situación. De hecho, le deja en duodécima posición, en tierra de nadie y a siete puntos de los puestos de playoff, que eran su objetivo cuando comenzó la temporada. El inicio de la misma fue prometedor pero, poco a poco, fue perdiendo gas el equipo. De hecho, ha ganado un solo encuentro de los últimos seis que ha disputado, por lo que los nuevos dirigentes de la entidad lo han tenido fácil para apuntar al rendimiento deportivo a la hora de argumentar su drástico volantazo.

En el equipo llevan varias semanas sin saber ni tan siquiera a quién tenían por encima ni a qué puerta llamar para reclamar las nóminas que les deben. Y quien ejerció de portazo de la plantilla fue el propio Óscar Cano, lo que quizá tampoco le ha favorecido a la hora de caer en gracia de la nueva propiedad. «Cada cual tiene su casa, su hipoteca, sus circunstancias, sus situaciones y no es fácil. Llueve sobre mojado y, sobre todo, porque vemos que no hay solución posible», afirmó el entrenador. Y dicha solución parece que puede ser este nuevo grupo inversor, pero por ahora lo que ha conseguido es que el Badajoz se vaya a presentar en Los Campos de Sport desorientado, lo que va en beneficio de los intereses racinguistas. Al menos, en principio.

Yeray entra, junto a Pablo Torre, en la prelista de la selección sub 19

La progresión de Yeray Cabanzón está siendo meteórica en la presente temporada. De hecho, el futbolista de Isla tiene ficha con el juvenil pero ya es uno de los futbolistas más importantes del Rayo Cantabria y ha sido asiduo en las convocatorias de este año para Fernández Romo. De hecho, incluso fue titular en el encuentro disputado hace dos semanas contra el Racing de Ferrol. Su última buena noticia ha sido que Santi Denia, seleccionador sub 19, le ha sumado a la prelista de jugadores que se concentrarán en Alfaz de Pi, provincia de Alicante, entre el 21 y el 23 de este mes. Su juego vestido de verdiblanco no ha pasado desapercibido para los técnicos de la Federación, que le quieren ver en directo para comprobar si tiene sitio para la competición en la que el combinado español se jugará en marzo su participación en el Europeo. Yeray, si pasa el corte final, estará junto a Pablo Torre.