La propuesta de modificar el artículo 49 de la Constitución Española, con la intención de suprimir el término "disminuidos", enfrenta resistencia y preocupación por parte del Partido Popular. La formación conservadora ve con recelo la posibilidad de abrir un debate sobre la modificación constitucional, especialmente considerando la actual fragmentación parlamentaria, que pone en una posición clave al presidente Pedro Sánchez, quien depende de diversos partidos para mantener la estabilidad gubernamental.

Durante la pasada legislatura, PSOE y PP tuvieron dificultades para llegar a acuerdos, y la única modificación que consiguieron fue la eliminación de la palabra "disminuidos" del artículo 49. Ahora, con un cambio en la configuración del Gobierno, el Partido Popular teme que esta revisión constitucional pueda convertirse en una maniobra arriesgada.

Fuentes del partido expresan su preocupación, señalando que la actual legislatura presenta mayores dificultades y menos garantías para abordar cambios en la Constitución. En este contexto, subrayan que sin garantías adecuadas, no estarán dispuestos a respaldar una modificación.

La principal inquietud del PP radica en la posibilidad de que Pedro Sánchez utilice una eventual modificación constitucional para favorecer a sus socios de Gobierno. Aunque este riesgo ya existía en la legislatura anterior, los populares consideran que la situación se ha complicado aún más, y aunque no descartan la posibilidad de modificación, afirman que es necesario sopesar cuidadosamente la decisión.

En contraste, desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se muestra apertura a reformar la Constitución, como destacó la presidenta del Congreso, Francina Armengol, durante la celebración del 45º aniversario de la Carta Magna. Armengol subrayó la intención de su formación de debatir, mejorar y adaptar la Constitución, siempre desde el pluralismo y el respeto, con el objetivo fundamental de garantizar una vida más digna para todos los ciudadanos. Además, insinuó que el artículo 8 podría permitir una consulta sobre la cuestión territorial.

Las críticas del PP hacia Armengol han sido contundentes, acusándola de llevar a cabo un discurso alineado con Ferraz y de convertir el Congreso en una sucursal del PSOE. Exigen explicaciones urgentes sobre sus afirmaciones relacionadas con la cuestión territorial y la posible modificación constitucional.

Argumentan que Armengol está respaldando las reivindicaciones que proponen enmiendas a la totalidad a la Constitución, refiriéndose específicamente a la propuesta de amnistía, que podría convertirse en la primera ley del Gobierno en esta legislatura.