Juan Carlos García Diego, senador por Cantabria del Partido Popular y alcalde de Vega de Pas, lanzó hoy duras críticas hacia la gestión del lobo en España, acusando al gobierno y al Partido Socialista de generar un clima de rechazo hacia esta especie. "Están consiguiendo desesperar a la gente, están consiguiendo que al lobo se le odie", afirmó García Diego, reiterando el compromiso de su formación por sacar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

El político cántabro argumentó que es posible regular la presencia del lobo, citando la posición de Europa que permite a los estados miembros adoptar medidas en este sentido. "Es mentira que no se pueda hacer nada; la Directiva Hábitats contempla la regulación de especies protegidas cuando su convivencia sea incompatible con la economía o con la vida de las personas", subrayó.

García Diego criticó duramente la visión del gobierno hacia el campo, sosteniendo que existe un desinterés manifiesto hacia las zonas rurales y sus habitantes. "Les importan muy poco la zonas rurales. Los ganaderos estorbamos, los agricultores estorbamos para esta izquierda que está muy trasnochada", lamentó, acusando al Ministerio de Transición Ecológica y Despoblación de llevar a cabo una política que solo busca beneficiar a las ciudades a costa del sector primario.

El senador por el PP denunció la falta de una verdadera política ecológica por parte del Partido Socialista, describiéndola más bien como una "idea ideológica" que ignora las necesidades de conservación y desarrollo rural. Reiteró la postura de su partido a favor de una gestión equilibrada del lobo, que proteja tanto a esta especie como a las comunidades rurales que conviven con ella. "No queremos que el lobo desaparezca, pero sí una gestión que permita la coexistencia", afirmó.

Con un tono de ironía, García Diego señaló que, de seguir así, los ganaderos podrían acabarse convirtiendo en una "especie a proteger" debido a la disminución del sector y la falta de relevo generacional. Para concluir, el senador alertó sobre el constante desprestigio que sufre el sector agrario, defendiendo su importancia y desmintiendo los prejuicios sobre su impacto ambiental. "El CO2 que es capaz de almacenar el sector agrario es muy elevado y hay datos que lo demuestran", concluyó, desafiando las narrativas negativas hacia la ganadería y la agricultura.