26.04.2024 |
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MARIAN HERRERÍA 'LA VIKINGA'

«Merecimos el cinturón»

Daniel Rasilla, entrenador de Marian Herrería, entiende que las cartulinas no fueron justas con su boxeadora y que debió haber ganado  | Habrá revancha en Revilla el 20 de mayo

Dani Rasilla, quitando los guantes a su pupila tras el combate del pasado sábado.
Dani Rasilla, quitando los guantes a su pupila tras el combate del pasado sábado.
«Merecimos el cinturón»

Habrá revancha. El duelo entre Marian Herreria y Karla Mérida tendrá segunda parte. Fue algo que quedó firmado cuando ambos equipos acordaron la disputa del Campeonato de España y hay incluso una fecha ya fijada: el 20 de mayo en Revilla de Camargo. Visto lo visto el pasado fin de semana, no será un simple trámite contractual, la obligación de cumplir con lo firmado, sino una necesidad para dilucidar quién es la mejor. Porque el título se quedó en Barcelona, pero la expedición cántabra tiene claro que debió habérselo llevado consigo. «Nos duele porque pensamos que hemos merecido el cinturón y nos hemos venido sin él», afirma Daniel Rasilla, entrenador y mánager de la ‘Vikinga’, que, sin tiempo que perder, ya está preparando el segundo volumen de la saga. Hay dudas y hay que resolverlas.

Esas dudas no son gratuitas. Para empezar, el propio Rasilla tiene sus dudas porque ayer por la tarde ya había visto con detenimiento el combate dos veces por televisión revisando cada asalto y rebobinando cuando hacía falta para comprobar las manos que llegaban y las que no y le salió que su boxeadora «ganó cinco asaltos y perdió tres». En su libreta, el resultado era de 77-75 favorable para su pupila. Y no es el único que piensa así. «Un 80% de la gente del boxeo que conocemos o que no conocemos, pero teniendo también en cuenta las opiniones en redes sociales y demás, le daban la victoria a Marian y entendían que habría merecido ganar», apunta. Sin embargo, no es su valoración la que vale, sino la de los jueces que estuvieron a pie de ring. «Hablando con el supervisor del combate me reconoció que había sido muy igualado y que ante la apreciación de los jueces no se puede hacer nada», se resigna.

Y sabe que así funciona porque ‘La Cobra’ tiene ya un largo recorrido en el mundo del boxeo. Eso no quita para que volviera «un poco decepcionado» con lo sucedido porque entendía que su boxeadora completó «un grandísimo combate». «No se la puede pedir más porque todo lo trabajado, la estrategia y el plan de combate salieron perfectos», resume. Sin embargo, no dio para traerse el cinturón. No esconde tampoco la importancia del «factor casa». Es consciente de que, cuando se llega a las cartulinas, quien pelea fuera ha de hacer siempre más. Va con este deporte. «Influye mucho porque cuando quien pelea en casa acierta, siempre se grita más, algo que no pasa con el de fuera y que puede condicionar a la hora de puntuar», explica. Aún así, confiaba en que en este caso pudiera haber sido distinto porque el título no lo defendía nadie, sino que estaba vacante. Era, de hecho, el primer Campeonato de España femenino supergallo.

Y gustó. Vaya que si gustó. «La Federación lo ha catalogado como el mejor campeonato femenino de la historia», resalta Rasilla. Marian Herrería se puede ir con ello. Eso no se lo quita nadie. En estas mismas páginas reconoció la semana pasada la que, cuando menos, quería dar un buen espectáculo y que en Barcelona se quedaran con su nombre y eso lo ha conseguido. «Es una gratificación muy grande porque fue un combatazo desde el primer hasta el último asalto. La gente disfrutó mucho levantándose constantemente de sus butacas y disfrutando de una pelea muy igualada, que es algo fundamental para poder disfrutar de este deporte, que no haya ninguna superioridad manifiesta por parte de nadie», explica.

Tanto es así, que cuando el árbitro tenía cogidas las manos de las dos púgiles para levantar la de la campeona, había dudas en el ambiente. Rasilla no las tenía. «Yo creía que nos lo llevábamos», apunta el entrenador camargués. Porque él vio «muy bien» a su boxeadora. «Desde el principio fue muy fuerte e impuso su ritmo», rememora. Delante se encontró a «una gran boxeadora que también tuvo buenos momentos», pero tiene claro que la ‘Vikinga’ «sacó más golpes y más veces». Muchos de ellos fueron, además, «golpes de poder, que son los que puntúan en el boxeo profesional».

De la púgil catalana destaca que se «movió muy bien». También reconoce que la actual campeona también consiguió dar forma a «combinaciones en contragolpes en momentos esporádicos» haciendo, a su vez, fallar golpes a la boxeadora cántabra. Nadie duda de la igualdad y del buen nivel que mostraron ambas. Sin embargo, Rasilla no se esconde y tiene claro quién, en su opinión, debería haber ganado el cinturón: «Bajo mi punto de vista, Marian llegó en más ocasiones con golpes claros». Y eso, en definitiva, es lo que vale en el contexto de un combate en el que ambas, con diferentes estilos, dieron la cara. Nadie se escapó de nadie.

Asume ‘La Cobra’ que coincidieron «trabajos muy diferentes». El estilo de la boxeadora catalana era «más técnico, con menos golpe y más preciso». El de su pupila, por su parte, era de «mayor presión, mayor volumen de golpes y manos bastante claras». Se disfrutó de un espectáculo igualado que reconoce que hace «difícil» encontrar una ganadora en algunos asaltos. Por eso, a pesar de que en sus cuentas vea campeona a su pupila, también asume que fue «un combate tan igualado que fue difícil de puntuar, las cosas como son».

Descansar y empezar de nuevo. El gesto de decepción de Marian Herrería al conocerse el nombre de la campeona fue evidente. Normal cuando intuía que la iban a dar ganadora a ella, por lo que el primer paso a la hora de afrontar la revancha será recuperarse. Asume su entrenador que «la mente del peleador es difícil», pero también sabe que se levantará. «Ahora ha de descansar y asimilar lo que ha pasado porque a medida que vayan pasando los días, la motivación y ese fuego que tiene dentro volverá porque su sueño es ser campeona de España», apunta Rasilla. De este modo, entiende que ahora es momento de estar «con sus compañeros, con su familia, amigos y seguidores para, rápidamente, comenzar a preparar esa revancha».  Habrá que poner fecha para esa nueva preparación.

El técnico tiene claro que tendrá que ser de «doce o quizá catorce semanas» porque las dos primeras serán de adaptación y las otras doce de «realizar un trabajo específico». Por lo tanto, le quedan ahora unas tres semanas de tomárselo con tranquilidad y «descansar porque recuperarse de una pelea a ocho asaltos, en la que se acumula mucho cansancio físico y psicológico, lleva su tiempo». De este modo, será una vez que se recupere tanto a nivel físico como mental del golpe recibido cuando tocará comenzar de nuevo con la fecha del 20 de mayo en el horizonte. «Miraremos el calendario para programar una preparación igual o incluso mejor que esta última», apunta.

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