27.04.2024 |
El tiempo

Mayo de trainerillas

Castro acogerá desde el próximo sábado las cuatro regatas de la liga cántabra y las dos jornadas del Campeonato de Cantabria mientras que el de España se disputará en aguas gallegas

Las trainerillas de Camargo y Astillero, en plena regata.
Las trainerillas de Camargo y Astillero, en plena regata.
Mayo de trainerillas

Con abril mueren los bateles y con mayo brotan las trainerillas. Suele ser así cada año. Y, una vez que el pasado fin de semana se disputó el Campeonato de España de botes cortos, ahora toca dejar éstos de lado y sacar la embarcación mediana. En comunidades vecinas como el País Vasco ya llevan un par de semanas compitiendo, pero en Cantabria se estrenarán el próximo sábado. Y no hay tiempo que perder porque la época de la trainerilla se pasa volando. Apenas dura cuatro fines de semana y dos de ellos son para los campeonatos.

En concreto, el calendario aprobado en su día en Cantabria precisa que la liga autonómica va a constar sólo de cuatro jornadas. Después llegará el turno de pugnar por el campeonato cántabro y después por el español. Nada más. Quien más lejos llegue, disputará ocho regatas en total. Todo es más concentrado y más intenso cuando se habla de trainerillas.

Del mismo modo que el calendario cántabro de bateles se concentró en el campo de regatas de Punta Parayas salvo, curiosamente, el campeonato autonómico, el de trainerillas se disputará por entero en Castro. En su caso, también se pondrán allí en disputa los títulos autonómicos los días 21 y 22 de mayo. El de España será siete días después y será en Galicia. Si para los de bateles hubo que irse al País Vasco, los de la embarcación mediana serán todavía más lejos. Ninguno se celebrará en Cantabria este año.

La temporada de trainerillas acostumbra a involucrar a menos remeros y remeras, ya que sólo dan cabida a dos categorías: senior y juveniles. Es el paso previo a la trainera por mucho que a bordo sólo haya dos remeros o remeras más que en el batel. Ya cabe gente más pesada y con más vatios y por eso suele ser más habitual las presencia de más clubes. Pedreña, por ejemplo, ha pasado de largo por el batel este año. No remó ninguna regata de la liga y, obviamente, tampoco los campeonatos, pero se le espera con la embarcación mediana.

El batel sirve a menudo para calibrar el estado de salud de las categorías inferiores de los clubes, ya que compiten desde alevines hasta senior. En ese caso, Cantabria no salió bien parada del último Campeonato de España. De hecho, lleva tiempo saliendo con cara de preocupación. En el del pasado fin de semana, sólo clasificó para la final a cuatro embarcaciones y sólo dos de ellas, la de los infantiles de Planchada y la de los cadetes de AN Castro, volvieron con un metal colgado al cuello. Con las trainerillas, en cambio, sólo se puede vislumbrar lo que puede pasar en un futuro cercano. Un equipo con dos buenos botes puede anunciar una buena trainera y si sus representantes juveniles están a la altura, también un porvenir.

Lo que está por ver es cuántas trainerillas de categoría juvenil será capaz de reunir el remo cántabro. Sobre todo, teniendo en cuenta que sólo hubo tres bateles masculinos y otros tantos femeninos en competición. Se trata de un número preocupante que da muestras de lo difícil que les resulta a los clubes mantener a sus canteranos hasta llegar a categorías superiores. No hay, de partida, demasiado relevo por detrás que sustituya a los remeros veteranos (y muy veteranos) que hay en las tostas de las traineras cántabras últimamente.

Lo que aporta la trainerilla que no aporta el batel es la posibilidad de disfrutar con buenas empopadas. Es algo que no faltará en el calendario cántabro al disputarse en el campo de regatas de Brazomar. Puede haber olas que agradezca el espectador e incluso el gremio de entrenadores, ya que empieza el momento en el que más horas de mar toca acumular en los entrenamientos antes del inicio de las ligas, para lo que apenas falta mes y medio.

Y es que, del mismo modo que el batel cedió el testigo a la trainerilla, ésta lo hará con la trainera. De hecho, sólo una semana después de que se dispute el Campeonato de España de la embarcación mediana en aguas gallegas, ya se disputará la primera regata del bote grande. Está prevista para el cinco de junio y la que dará el pistoletazo de salida será la Bandera Sotileza mientras que sólo cinco días más tarde (el diez) se disputará la Bandera Bansander. El calendario ya parece lanzado y no va a parar. Se vienen las emociones fuertes.

Mayo de trainerillas
Comentarios