Resulta curioso el paralelismo que se ha dibujado entre las traineras cántabras en las dos categorías ARC tras la disputa de cuatro jornadas. En ambas hay un líder cántabro y también un colista cántabro. Además, también en las dos hay sendas embarcaciones navegando en la zona templada de la tabla y, para colmo, ambas están en séptima posición y vienen de dar una de cal y otra de arena este pasado fin de semana, en el que ha tocado competir en Getaria y Pasajes. Con esas dos citas, el campeonato liguero ha finiquitado el mes de julio y ha completado el primer tercio del calendario. Y no se puede decir que las cosas vayan mal.

Una vez finiquitadas las dos últimas jornadas, a las traineras de la ARC les tocará afrontar prácticamente dos semanas de parón sin compromisos en el agua. Al menos, para todos menos para los dos representantes cántabros que acudirán al Campeonato de España, que serán Pedreña y Camargo. Cada uno de los equipos aprovecharán para perfeccionar su remada y su estado de forma después de haber tenido que completar una pretemporada interrumpida por el confinamiento y finiquitada a contrarreloj y con prisas.

Lo cierto es que a las embarcaciones cántabras no les parece haber afectado para mal todo lo sucedido en los últimos meses en cuanto a su rendimiento se refiere. Preocupan Astillero e IRC Santoña, pero la ‘San José’ enseñó brotes verdes el pasado domingo. Acudió a las mismas aguas en las que tan mal había iniciado el campeonato y lo hizo, además, tras su peor regata en lo poco que se lleva desarrollado de curso y con la obligación, por vez primera, de afrontar una segunda regata después de haber disputado otra 24 horas antes. El pasado fin de semana fue el primero con dos jornadas y, curiosamente, los hombres entrenados por Javi Pérez dieron lo mejor de sí el segundo día. Lejos de notar el cansancio, al que había que sumar la celebración del Campeonato de Cantabria el pasado jueves, sacaron a relucir la rabia por lo sucedido el día anterior para ganar su tanda con autoridad y terminar marcando el séptimo mejor tiempo de la regata.

Ese resultado ha permitido resucitar a la familia astillerense, que estaba a punto de caer en depresión tras lo sucedido el sábado en Getaria. Ha permitido que se vea una luz al final del túnel sobre la que aferrarse. Y ha sucedido en el momento justo, con quince días por delante sin regatas que se podrían haber hecho demasiado duras de haber caído el domingo en la misma piedra. El equipo azul durmió el sábado a seis puntos ya de la salvación pero, gracias al volteo que se produjo el domingo, va a pasar estas dos semanas a sólo uno. Cuando se retome la liga, le tocará confirmar si lo sucedido en aguas pasaitarras fue de verdad o de mentira.

Lo sucedido con Astillero fue quizá lo más extraño, respecto a lo sucedido en días anteriores, en este primer fin de semana de dos regatas. Lo que estaba sucediendo en la ACT, que todavía no se ha estabilizado tras ocho jornadas y sigue dando pie a resultados tan raros como los del domingo pasado en Lekeitio, podría suceder en la ARC, que venía teniendo sólo un compromiso cada fin de semana. Agosto ya será diferente. Se acumularán las regatas y ahí cada equipo deberá echar mano de su profundidad de plantilla para intentar mantener una regularidad.

fonde armario. Y fondo de armario es lo que no tiene IRC Santoña, que todavía no ha sido capaz de ser competitivo en ninguna regata. A las dos citas del pasado fin de semana acudió sin suplentes inscritos y, por ejemplo, con el marca de babor del sábado ejerciendo de patrón el domingo. Mala señal. Tampoco demasiado debe tener Camargo teniendo en cuenta que Pedro Gabancho apostó exactamente por la misma tripulación para las regatas de Getaria y la de Pasaia con sólo 24 horas de margen entre una y otra. El domingo firmó su peor actuación hasta la fecha pero se mantiene en esa séptima plaza, un lugar templado en el que no parece correr peligro de caer a la primera tanda y con capacidad, como ya demostrara el sábado, de ponerse a la altura de Deusto o de ese grupo de botes que avanza un peldaño por debajo de los, por ahora, dos grandes dominadores de la categoría de plata.

Éstos son Pedreña y San Pedro. La trainera negra está cumpliendo con las mejores expectativas que se podía tener de ellos antes de que empezara la fiesta y se ha hecho con tres de las cuatro banderas disputadas habiéndose quedado a sólo veinte centésimas de la cuarta y, por lo tanto, de haber hecho un pleno total. Por ahora, no está dejando nada para los demás, está sabiendo desenvolverse en todo tipo de aguas y, además, lo está haciendo moviendo su banquillo y, por ejemplo, cambiando a prácticamente medio bote el pasado domingo respecto al que compitió el día anterior.

El botín que logró el equipo pilotado por Joseba Fernández el domingo fue enorme porque no sólo logró abrir hueco con San Pedro en la pelea por el campeonato, sino uno muy grande respecto al tercer clasificado. Son ya once puntos los que le alejan de éste, por lo que está cerca de conseguir un colchón que incluso le permitiera tener un error gordo en una regata sin que su clasificación para el playoff de ascenso, su gran objetivo, se pusiera verdaderamente en cuestión. Y eso siempre aporta tranquilidad. De este modo, su gran peligro durante el mes de agosto, a no ser que cambien las cosas de manera tremenda, está en la crisis sanitaria, que no se pueda disputar alguna regata  y que, por tanto, la ACT no permita que los botes de la ARC 1 aspiren a dar el salto.

‘La Marinera’ está escribiendo en la ARC 2 una historia similar a la de Pedreña en la ARC 1. También es líder y ha ganado sólo una bandera menos. Lo que sucede es que su colchón es menor porque se está topando con un rival mucho más ‘serio’ como está siendo Lapurdi. Ambos prometen grandes pugnas para el mes de agosto como las que ya escribieron el pasado fin de semana. El sábado ganaron los castreños después de que ambos pugnaran por el mismo trazado del campo de regatas dando lugar incluso a que hubiera toque de palas. Aquello le costó tres segundos de sanción al bote galo y gracias a ello se llevaron los castreños la bandera a casa.  Mientras, el domingo fue Lapurdi quien se mantuvo en todo momento por delante hasta que se vio superado en el último largo por Castreña, que no se llevó la bandera pero sí el liderato gracias a esa remontada de última hora en un campo de regatas muy duro y exigente. En un principio, se había anunciado un recibimiento a los remeros en el balcón del Ayuntamiento para celebrar el ‘trapo’ conseguido el sábado, ya que el del domingo se lo llevó Hondarribia B, que se borró del duelo entre traineras rojas al irse por delante, pero se suspendió.

Lo cierto es que en Castro van bien las cosas porque la otra trainera del pueblo, que es la de Actividades Náuticas, se mantiene en una zona templada de la tabla confirmando el objetivo que salió a buscar este verano, que fue el de estar un peldaño por encima de donde estuvo el verano pasado. El domingo, además, firmó una quinta plaza que, viendo el nivel de la tanda de honor, parece que es lo máximo a lo que se puede aspirar en esta categoría si no formas parte de ese selecto grupo.