A Álex Palou (Chip Ganassi) le servía este domingo subir a cualquier puesto del podio para proclamarse campeón por segunda vez de la Indy Car desde la conquista de 2021, pero lo hizo a lo grande, como ganador del Gran Premio de Portland.

Las 110 vueltas de la carrera mostraron lo que es hoy en día el piloto español, claro dominador de la categoría estadounidense.

"En el primer título hubo muchísima tensión, era mi primer año con un equipo grande y había que demostrar de qué éramos capaces. Este año nos hacían campeones desde la quinta carrera y había mucha presión. Lo constantes que hemos sido todo el año ha sido lo que ha marcado la diferencia", manifestó Palou en sala de prensa.

El piloto catalán quiso destacar a su compañero, Scott Dixon, por "apretarle hasta el final" con la dificultad añadida de estar en el mismo equipo.

"Era mi peor pesadilla, sabía que tendría la misma estrategia, la misma información… No podíamos marcar diferencias en el equipo. El enemigo estaba en casa y no podíamos tener cartas guardadas. Todo estaba a la vista. Ha sido divertido competir con una leyenda como él", dijo.

EL FUTURO, EN INDYCAR

Dixon y Palou seguirán como compañeros, al menos un año más. El propio Chip Ganassi, propietario del equipo, confirmó que Palou se queda con ellos: "Palou va a estar en nuestro coche, te lo aseguro".

Palou no fue tan explícito, pero dejó entrever que seguirá en Estados Unidos: "El próximo año tendré 27, si la oportunidad de la Fórmula Uno viene en el futuro, que hay muy pocas posibilidades, me lo pensaré. Estoy contento aquí mientras siga ganando campeonatos y luchando por ganar carreras", destacó el campeón.

Después de un 2022 complejo al estallar la polémica por duplicidad de contrato con McLaren, parecía que ya con todo solucionado, el 2023 vendría calmado. Palou se pudo centrar en pilotar e incluso acudió como piloto reserva al GP de Miami de Fórmula Uno.

Pero parece que no puede haber un curso completo tranquilo, y hace pocas semanas cortó por sorpresa su vínculo on McLaren, dejaba así su futuro en el aire.

"Algún día escribiré un libro, así todo el mundo podrá saber lo que ha sucedido en 2022 y 2023, mes a mes", apuntó Palou.

Por lo que se escuchó en Portland, en 2024 estará al 100 % con IndyCar.

DE MENOS A MÁS EN LA TEMPORADA

No fue un comienzo plácido para Palou, en las primeras cuatro carreras tan solo subió al podio una vez. El hecho de que ningún piloto repitiera victoria permitió que no se alejara demasiado del objetivo, y llegó el golpe sobre la mesa del piloto catalán, que entre Mayo, Junio y Julio ganó cuatro carreras, tres de ellas consecutivas: Detroit, Road America y Mid-Ohio.

Se subió a lo más alto y comenzó a marcar mucha distancia en puntos y sensaciones, sólo un Josef Newgarden (Team Penske) muy contundente en los óvalos se situó como principal amenaza. Posteriormente sería Dixon, con dos triunfos seguidos en Gallagher y Bommarito, quien también también soñó con el título.

Palou no se puso nervioso, fue conservador, dejó que fueran otros quienes corrieran riesgos y sumó lo suficiente para ir acercándose al título. Hasta que, de nuevo en un circuito tradicional, en Portland, lo sentenció.

UNA TEMPORADA DE RÉCORDS

Palou, con este éxito, entra en el selecto club de pilotos con múltiples campeonatos de IndyCar, actualmente son seis. Pero además, su duelo fratricida con Dixon, permite que Chip Ganassi acabe con dos pilotos en lo más alto, algo que no lograban desde 2009.

Su trayectoria es impecable, equiparándose a los más grandes de la historia de la IndyCar, y es que tras sus primeras 63 carreras, únicamente leyendas como Mario Andretti y AJ Foyt ganaron más grandes premios.

Sin embargo, Palou acumula más posiciones entre los diez primeros que nadie, y ni rivales de hoy en día como Will Power (Team Penske) o Dixon habían ganado más carreras a estas alturas.

Palou rompe en Portland una racha de 17 temporadas en las que el título la IndyCar siempre se había decidido en la última carrera.

EL REY DE LOS CIRCUITOS TRADICIONALES

Una de las claves para comprender el triunfo de Palou en 2023 es su claro dominio en los circuitos tradicionales, de los seis disputados hasta el momento, el piloto español suma cuatro victorias, más que nadie. Complementándolo con el triunfo también en el circuito urbano de Detroit en el mes de Junio.

Los óvalos son la 'criptonita' de Palou. Nunca ganó en este tipo de circuitos, aunque tuvo buenas actuaciones como la de las 500 millas de Indianápolis de este año, que llegó a liderar y dominar hasta que Rinus Veekay le golpeó en la zona de boxes, obligándole a detenerse, sacándole del podio en una carrera que todavía se le resiste al español.

Al no haber ganado en ningún óvalo, el suculento premio del millón de dólares que la IndyCar otorga a quien gane al menos un gran premio de cada tipo (urbanos, óvalos y tradicionales), no irá a la cuenta corriente de Palou. EFE

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