26.04.2024 |
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Alarga la vida útil de los neumáticos de tu vehículo con estos consejos

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Alarga la vida útil de los neumáticos de tu vehículo con estos consejos

 

 

Durante los procesos de mantenimiento, a menudo tiende a pasarse por alto la revisión de los neumáticos. No sólo porque se subestimen los efectos que pueden generar a largo plazo los pequeños desajustes. En la mayoría de los casos se debe al desconocimiento o, simplemente, a una reducción de costes durante las revisiones periódicas (lo cual paradójicamente puede llevar a unos gastos mayores en el futuro). Los conductores que compran neumáticos o llantas de calidad en establecimientos especializados como NeumáticosLíder, tienden a descuidarlos después de su adquisición.

Hacerlo puede desembocar en riesgos de seguridad durante la conducción, pero también en un desgaste acelerado que minimice su vida útil. Afortunadamente, si prestas atención puedes detectar los primeros indicios para subsanar los daños a tiempo. Además, puedes tomar medidas preventivas que pueden repercutir positivamente a largo plazo en el mantenimiento de tu vehículo.

A continuación te proponemos algunos consejos para reducir el desgaste de tus neumáticos. ¡Presta atención!

 

Vigila los niveles de presión

La presión es uno de los principales factores de riesgo que acelera el desgaste de las cubiertas de los neumáticos. A menudo, este desgaste se produce de forma irregular generando una sensación de inestabilidad en los desplazamientos. 

Cuando existe una presión excesiva el desgaste se intensifica en el área central del neumático y, como consecuencia, reduce de forma gradual la superficie que entra en contacto directo con el asfalto. Esto no sólo puede poner en riesgo el correcto funcionamiento del neumático, sino que también minimiza la capacidad de agarre con los peligros que ello puede conllevar.

Si la presión es, por el contrario, demasiado baja el desgaste se produce por el área externa e, igualmente reduce la superficie de contacto.

Para evitar este tipo de daños es importante adoptar el hábito de supervisar el nivel de presión de forma periódica porque, de hecho, las fugas son bastante comunes. Además, también es importante comprobar que las válvulas se conservan en buen estado o, de lo contrario, la estanqueidad del neumático puede verse comprometida generando fugas de mayor envergadura.

 

El nivel de carga es un factor a tener en cuenta

Aunque los fabricantes establecen una medida de presión nominal, este estándar puede experimentar variaciones en función del nivel de carga. Existen momentos específicos en los que un vehículo debe soportar un mayor peso. En este tipo de circunstancias, por ejemplo, en un viaje vacacional, es importante verificar el nivel de presión de los neumáticos antes de hacer largos desplazamientos. 

Infórmate de cuáles son los estándares fijados por el fabricante. Generalmente, suelen recomendar un nivel de presión determinado cuando el vehículo no lleva carga y otro cuando soporta pesos excepcionalmente elevados.

 

Los hábitos de conducción influyen en el ritmo de desgaste

Los hábitos de conducción inciden directamente en el ritmo de desgaste de los neumáticos. Los cambios de velocidad bruscos generan un incremento de tensión en la superficie e inducen torsiones evitables que, en última instancia, derivan en un incremento de temperatura y en una degradación precoz de la goma. Para minimizar el deterioro lo más recomendable es optar, siempre que sea posible, por una conducción suave y con cambios de velocidad graduales. De lo contrario, estarás exponiendo innecesariamente a tus neumáticos a una posición de vulnerabilidad.

Por otro lado, más allá de adaptar tu estilo de conducción a unos desplazamientos más fluidos, debes tener en cuenta que la velocidad también es un factor de desgaste. Conducir a una velocidad excesiva no sólo compromete tu seguridad en la carretera, también incrementa la temperatura de los neumáticos porque, necesariamente, supone hacer apoyos más fuertes en las curvas o hacer cambios drásticos de velocidad.

 

¿En qué estado se encuentra la dirección?

Un obstáculo, basta con un simple bordillo o incluso un bache, puede derivar en una pérdida de alineación en la dirección. Cuando esto ocurre, lo más probable es que las ruedas comiencen a apoyar mal, lo cual supone una distribución irregular del peso y la tensión. Si este tipo de desajustes no se detectan a tiempo, lo más probable es que el proceso de desgaste se acelere, además de manifestarse de forma irregular. 

Alarga la vida útil de los neumáticos de tu vehículo con estos consejos
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