El Laredo tiene muchas virtudes, pero Aritz Solabarrieta, el entrenador del Racing, tiene muy claro que la mayor preocupación de su equipo debe ser actuar en el derbi como un equipo capaz de reconocerse en el espejo. «La prioridad pasa por nosotros», afirma el técnico vizcaíno, que es bien consciente de que les espera un partido de paciencia, pico y pala. El ‘Charles’ no les va a regalar nada pero están preparados para ello: «Tenemos capacidad y nivel para hacerles daño».

El conjunto verdiblanco lo pasó mal en San Lorenzo, donde incluso estuvo muchos minutos sometido por su rival. Aquel episodio puede ser un buen toque de atención para sus jugadores pero Solabarrieta, que no estaba al frente del grupo por aquel entonces, recuerda que la historia va a ser diferente porque «el contexto cambia». «No es lo mismo jugar allí que aquí», recalca. El campo es otro, las dimensiones son otras e incluso la afición, que esta vez estará presente de manera reglada, también será otra. Y, en principio, todas esas novedades correrán a favor del Racing.

Llegará el conjunto santanderino subido en una buena dinámica de resultados tras haberse quedado con diez de los últimos doce puntos por los que ha jugado pero con la incertidumbre propia de llevar quince días sin disputar un partido oficial. Eso se puede notar pero Solabarrieta tiene «la sensación» de que su equipo no ha culminado aún la evolución de la que viene hablando desde el día que jugó en Portugalete. Cree que cada vez está mejor y que, por lo tanto, se va a presentar en la arena del circo con buenas armas para medirse a «un gran rival» al que estuvieron viendo en Lasesarre el pasado domingo. Y cree el entrenador verdiblanco, además, que su rival de mañana no mereció perder allí.

De partida, es fácil concluir que la motivación en el seno del vestuario pejino será superior por muchas variantes, como la de tener más cántabros, tener muchos jugadores formados en el Racing, tener la posibilidad de jugar en Los Campos de Sport y medirse al equipo de referencia en Cantabria. No es algo que asuste a Solabarrieta porque deja claro que es «de las personas que piensa que esa intensidad, esas ganas y esa energía han de venir de serie ya». A estas alturas, el conjunto cántabro ha de haber aprendido que aquí no se gana a nadie sin bajar del autobús y que el primer paso es siempre igualar a revoluciones al contrario para pasar al siguiente escenario. «Somos mejores en otras cosas, pero lo tenemos que demostrar y lo tenemos que hacer, ya que de boca y sólo con el escudo no se gana a nadie», resume el entrenador de Ondarroa.

Varios escenarios. Éste tiene claro que, como cada semana, todo pasará por «aprovechar» las virtudes propias que puede tener el Racing para conseguir «estar mejor que el rival durante el máximo tiempo posible». En San Lorenzo, quien dominó durante más tiempo fue el Laredo, algo que los verdiblancos pretenden cambiar en esta ocasión. No tiene claro el técnico vizcaíno qué versión del Charles se encontrará mañana. Tiene bien estudiados sus dos últimos encuentros, tanto contra el Real Unión como contra el Barakaldo, pero es consciente de que deben estar «preparados» para enfrentarse a esa forma de jugar «o a otros escenario que se pueda dar».

Con todo, insiste Solabarrieta en que todo pasa por que el Racing muestre su mejor versión. «Está bien ver al rival, analizar, preparar el balón parado y esas cosas, pero lo importante somos nosotros», resalta. En su opinión, todo pasa por «seguir creciendo y mejorando con balón y sin balón». Y deberán hacerlo después de haber cumplido con el parón que toca sufrir de vez en cuando en el presente curso por culpa de estar disputando «una liga rara» en la que constantemente hay que estar parando y arrancando, con semanas de sequía y otras en las que se acumulan los compromisos.

«Hay que estar preparados para lo que pueda pasar porque estamos en un año en el que hay que amoldarse a todo», apunta Solabarrieta. Y la parte positiva de la historia es que, al menos, es algo que les afecta a todos por igual. Así, ahora es el Laredo quien tendrá que jugar en Santander un tercer partido en siete días pero a principios de enero fue el Racing quien se tuvo que medir a rivales directos de manera consecutiva sin tiempo de descansar o entrenar.

Afirma el técnico verdiblanco que le salen las cuentas para conseguir colarse entre los tres primeros pero, seguidamente, recuerda que todo pasa por «ganar el domingo», ya que es fácil concluir que en dichas cuentas está quedarse con los tres puntos del derbi. «Está bien echar la mirada un poco más lejos, pero nada nos puede distraer de los tres puntos del domingo y de trabajar bien para afrontar e partido con las máximas garantías», explica.

Para afrontar el encuentro, el mismo entrenador del Racing confirma que Matic, Lars Gerson, Jon Ander y Marco Camus causarán baja y que Álvaro Bustos estará a su disposición. Y si entra en la lista es porque se ha visto bien, seguro y con confianza tras operarse de la muñeca izquierda, por lo que es fácil concluir que estará en el once inicial para arrancar a jugar desde la banda izquierda.

La publicación del boc inició ayer por la tarde la venta de entradas

En las oficinas del Racing se pasaron toda la mañana de ayer esperando a que el Gobierno de Cantabria publicara en el BOC la flexibilización de las limitaciones vigentes para frenar, en la medida de lo posible, la propagación del Covid-19 una vez que la comunidad autónoma se ha estabilizado en un escenario de alerta 3 gracias a los buenos datos cosechados en las últimas semanas. Y entre las medidas que iban a permitir la entrada de aire fresco está la de volver a disfrutar de deporte en directo. Y, en ese sentido, a primera hora de la tarde, que fue cuando acabó apareciendo el decreto, se confirmó que se volvía al panorama anterior que permite la ocupación de un 20% del aforo para aquellas

instalaciones que cuenten con una grada capaz de acoger a más de 1.500 personas. Es el caso del Racing, ya que Los Campos de Sport dan cobijo a 22.222 espectadores. De este modo, desde ayer por la tarde está a disposición de los abonados la posibilidad de retirar 4.444 localidades, que ya había sido el máximo permitido en los encuentros contra el Real Unión y el Amorebieta que tan mal recuerdo dejaron entre la hinchada verdiblanca. En ese sentido, ahora tendrán una oportunidad de resarcirse si su equipo es capaz de darle buenas noticias en el partido de mañana. El Racing sabía que iba a recibir el OK sin apenas tiempo para distribuir esas casi 4.500 entradas y por eso, sin tiempo que perder,