Tras dos derrotas consecutivas a domicilio, el Rayo Cantabria no pudo festejar una victoria. Tras remontar un 0-1, un gol en el minuto 89 le privó del primer triunfo de 2022.

Debido al aplazamiento del partido del primer equipo en Riazor, posibilitó que Ezequiel Loza pudiera disponer de tres refuerzos de lujo con los que en principio no contaba; Jorrin, Yeray y Simón Luca, aunque este último comenzó en el banquillo.

Los incorporados a última hora no ayudaron en exceso a mejorar las prestaciones que el cuadro rayista ofreció en sus dos anteriores partidos y, pese a monopolizar prácticamente la posesión de balón durante el primer cuarto de hora, no encontró los huecos para superar las líneas de un replegado y ordenado conjunto navarro que apenas sufría atrás ante los estériles intentos de los pupilos de Loza. Según fue avanzando el primer tiempo fue perdiéndole el respeto al Rayo y empezando a asustar con internadas de Arbeloa por la banda izquierda, que llevó por la calle de la amargura a Jorrin, al que le buscaba la espalda constantemente cada vez que recuperaba el balón en el centro del campo. Empezaron a llegar las ocasiones de peligro y la primera clara fue en el minuto 35, tras un balón en largo desde propio campo que peinó de cabeza Lezaun en línea de medios y Burusco, ganándole la partida a su par, se plantó ante Germán, que consiguió arrebatarle el balón tirándose a sus pies ante su indecisión a la hora de rematar.

En el minuto 38, una nueva internada de Arbeloa, terminó con un chut escorado que estrelló en lateral de la red.

Y tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo, ya que un minuto después, tras un nuevo balón en largo en el que Arbeloa le cogió la espalda a Jorrin, se quedó ante Germán, al que batió con calidad para adelantar al cuadro navarro y hacer justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego.

El San Juan volvió a tener otra clara oportunidad en el minuto 42, en un nuevo balón en largo que encontró a Burusco en la izquierda. Penetró en el área y con poco ángulo intentó sorprender a Germán, que consiguió despejar con el pie a córner.

Y cuando ya estaba a punto de llegarse al intermedio, se obró el milagro. Iván Alonso partiendo desde la izquierda sacó de la chistera un pase entre líneas hacia Yeray, que, por la zona derecha, penetró en el área y sorprendió a Álvaro de tiro cruzado para empatar el partido sobre la bocina.

Tras el paso por vestuarios, con el cambio de Mirapeix por Juan Gutiérrez, Ezequiel Loza pudo taponar el boquete defensivo que tuvo en la primera parte en el lateral derecho y con los posteriores cambios de Izan y Simón fue haciéndose dominador de la situación.

Jorge Delgado tuvo un par de oportunidades para adelantar al Rayo, aunque fue Gabi, tras una falta ejecutada por Yeray, el que, adelantándose a la defensa del cuadro navarro, marcó de cabeza el 2-1 en el minuto 83.

Lo más difícil estaba hecho, pero en el minuto 89, en un envío colgado que despejó la defensa en corto, el balón le llegó a Iriguibel en el interior del área, quien, de tiro cruzado, superó a German para empatar el partido.