EL RAYO CANTABRIA SUPERA AL POLVORÍN FÚTBOL CLUB EN EL ANXO CARRO (2-3)
El Rayo Cantabria sale airoso de un partido frenético en Lugo
El Rayo Cantabria supera al Polvorín Fútbol Club en el Anxo Carro (2-3) en la Segunda Federación.
Pablo Díaz. ADG. Lugo
17:38 02/10/22
El Rayo Cantabria volvió a la senda del triunfo tras imponerse al Polvorín por 2-3 en Lugo. La escuadra preparada por Ezequiel Loza mostró su gran pegada para vencer a un rival que se vio muy condicionado por tener que jugar 75 minutos con un hombre menos. De esta forma, el filial cántabro sumó su tercera victoria de la temporada y se coloca en la zona noble de la clasificación.
El Polvorín entró al partido con ganas de tener la iniciativa con el balón, pero sin ser capaz de causar peligro sobre la portería defendida por Germán. Pasado el primer cuarto de hora, en una jugada muy protestada desde el banquillo local, el Rayo Cantabria recuperó el balón en campo propio y, con un pase largo a la carrera de Dalisson, provocó la expulsión de Torrado. Este agarró al atacante rival cuando se plantaba solo frente a la portería.
El conjunto visitante aprovechó esa falta al borde del área para adelantarse en el marcador. Fue, también, Dalisson quien convirtió el gol, con un golpeo ajustado al lado izquierdo de la portería, ante el que poco pudo hacer el portero del filial lucense.
A partir de ese momento, y con ventaja numérica sobre el campo, el Rayo Cantabria se asentó en el encuentro y gozó de numerosas ocasiones antes de aumentar la ventaja en el minuto 37. Una jugada colectiva terminó con el servicio de Dalisson para Neco Celorio, quien remató con el interior de su pie derecho para anotar el 0-2 a ocho minutos para llegar al descanso.
Salió mejor el Polvorín tras el paso por vestuarios, y en un balón a la espalda de la defensa, Álvaro Martín agarró a César cuando este entraba en el área, y cometió penalti sobre el delantero del conjunto rojiblanco. Álex Ramos no falló desde los once metros y recortó distancias.
Este tanto animó al Polvorín a echarse hacia arriba, y en una jugada en corto, tras un saque de esquina, Jorge empató el partido con un disparo raso y seco.
Fue entonces cuando el filial racinguista despertó y, forzado por la necesidad de hacer valer la superioridad numérica, volvió a intimidar la portería defendida por Julen. Encontró el gol en el minuto 76 con un disparo de Yeray desde el flanco derecho que se coló pegado al poste. En los últimos instantes, los pupilos de Ezequiel Loza aguantaron el último envite del cuadro lucense, en un partido que ganó en temperatura y envió al vestuario antes de tiempo, en la prolongación, a Álvaro Martín, por doble amonestación. ![Publicidad 171034]()
El Polvorín entró al partido con ganas de tener la iniciativa con el balón, pero sin ser capaz de causar peligro sobre la portería defendida por Germán. Pasado el primer cuarto de hora, en una jugada muy protestada desde el banquillo local, el Rayo Cantabria recuperó el balón en campo propio y, con un pase largo a la carrera de Dalisson, provocó la expulsión de Torrado. Este agarró al atacante rival cuando se plantaba solo frente a la portería.
El conjunto visitante aprovechó esa falta al borde del área para adelantarse en el marcador. Fue, también, Dalisson quien convirtió el gol, con un golpeo ajustado al lado izquierdo de la portería, ante el que poco pudo hacer el portero del filial lucense.
A partir de ese momento, y con ventaja numérica sobre el campo, el Rayo Cantabria se asentó en el encuentro y gozó de numerosas ocasiones antes de aumentar la ventaja en el minuto 37. Una jugada colectiva terminó con el servicio de Dalisson para Neco Celorio, quien remató con el interior de su pie derecho para anotar el 0-2 a ocho minutos para llegar al descanso.
Salió mejor el Polvorín tras el paso por vestuarios, y en un balón a la espalda de la defensa, Álvaro Martín agarró a César cuando este entraba en el área, y cometió penalti sobre el delantero del conjunto rojiblanco. Álex Ramos no falló desde los once metros y recortó distancias.
Este tanto animó al Polvorín a echarse hacia arriba, y en una jugada en corto, tras un saque de esquina, Jorge empató el partido con un disparo raso y seco.
Fue entonces cuando el filial racinguista despertó y, forzado por la necesidad de hacer valer la superioridad numérica, volvió a intimidar la portería defendida por Julen. Encontró el gol en el minuto 76 con un disparo de Yeray desde el flanco derecho que se coló pegado al poste. En los últimos instantes, los pupilos de Ezequiel Loza aguantaron el último envite del cuadro lucense, en un partido que ganó en temperatura y envió al vestuario antes de tiempo, en la prolongación, a Álvaro Martín, por doble amonestación.
