26.04.2024 |
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Una PCR confirma el parón

Se acabaron así las esperanzas del racing en que todo hubiera sido un error | La Federación Española de Fútbol confirmó que hoy no habrá partido ante la Real Sociedad B | «Estoy bien y con síntomas leves», afirma Jon Ander

Jon Ander se mantiene sin apenas síntomas. / Hardy
Jon Ander se mantiene sin apenas síntomas. / Hardy
Una PCR confirma el parón

Ayer a primera hora de la mañana, a eso de las siete, llegó un mensaje de texto al teléfono de Jon Ander. Era el resultado del PCR al que se había sometido en la tarde del viernes, después de haber dado positivo en el test de antígenos que le habían hecho por la mañana junto al resto de compañeros. Y esa segunda prueba, en principio más fiable y bajo la supervisión ya de los técnicos de la Seguridad Social, confirmó las malas noticias, lo que, a su vez, confirmó que todos los jugadores, técnicos y empleados que trabajan alrededor del primer equipo han de pasarse diez días confinados. La consecuencia directa de esto es que hoy no habrá partido ante la Real Sociedad B en Zubieta y que el próximo fin de semana tampoco se abrirán Los Campos de Sport para recibir al Real Unión. De hecho, es difícil saber cuándo volverá a haber un partido en el coliseo racinguista, que se puede pasar los dos últimos meses del año con el envite contra el Barakaldo como único partido que llevarse a la boca.

El delantero alavés había dado positivo por dos veces en los tests de antígenos que, como cada semana 48 o 72 horas antes de la jornada liguera, se les realizan a todos los jugadores. De hecho, al haber convivido durante algo más de una hora en el autocar que trajo a la expedición verdiblanca de Leioa el miércoles, se sometieron a las pruebas médicas más personas incluso de las habituales. Sin embargo, sólo Jon Ander dio positivo. En ese momento, los galenos del club pusieron el caso en conocimiento de las autoridades sanitarias y pusieron en marcha el protocolo que les detallaron. Lo primero fue suspender el entrenamiento y mandar a todos para casa.

Durante el viernes, hubo un pequeño motivo para la esperanza y para que todo quedara en un susto. Y es que, desde Sanidad mandaron a Jon Ander a que se sometiera por la tarde a una PCR, que es una prueba más fiable que, en el mejor de los casos, podría dar negativa. En el caso de que así hubiera sucedido, los jugadores habrían acudido a entrenar ayer a La Albericia y hoy habría partido, pero no cayó esa breva. La prueba resultó positiva y eso, según el protocolo que tiene el Gobierno de Cantabria, obliga a recluir durante un mínimo de diez días a todos los contactos directos del positivo incluso aunque éstos no tengan síntomas y hayan dado negativo.

Fue tras la confirmación vía PCR del positivo del delantero verdiblanco cuando la Federación Española, que ya había sido informada de la situación el día anterior, procedió a aplazar definitivamente el partido contra la Real Sociedad B. En el protocolo que redactó el ente federativo a principios de curso para gestionar de la mejor manera posible esta situación pandémica, se establecía que sólo se aplazarían jornadas en el caso de que un mismo equipo tuviera tres positivos o más. Obviamente, no es el caso del Racing como previamente tampoco lo fue el del Real Unión, el Leioa o el Barakaldo, que también ha detectado un infectado por Covid en su plantilla esta semana. Sin embargo, dicho protocolo de la Federación queda en papel mojado cuando hay uno gubernamental que, obviamente, es una instancia superior. Aunque no haya tres positivos, todos los jugadores están aislados y, por lo tanto, es imposible que puedan cumplir con su partido.

Con todo, lo más importante es que el jugador afectado está llevando la situación en un buen estado. Ayer por la mañana, una vez confirmado su positivo, escribió un mensaje en redes sociales que decía lo siguiente: «Un millón de gracias a todos por los ánimos. Estoy bien, con síntomas leves y deseando que mi familia y mis compañeros no hayan sido contagiados». En principio, no lo están. Lo más probable es que a lo largo de la semana sean requeridos para someterse a sendas PCR. En el caso de que éstas den negativas, quizá la situación podría cambiar y adelantar el fin del confinamiento. No tienen claro aún en el club lo que puede suceder. En el fondo, están en manos de lo que dicten los técnicos de Sanidad.

Los diez días de reclusión comenzaron a contar el viernes día cuatro. De este modo, el confinamiento tendría que terminar justamente dentro de una semana, el domingo día trece. Teniendo esto en cuenta, los entrenamientos del equipo podrían retomarse el lunes día catorce para afrontar los dos últimos partidos del año fijados en el calendario, que son el de Copa del Rey contra el Mutilvera el jueves de esa misma semana y el de Getxo en Gobela contra el Arenas el domingo día veinte. En principio, ahí se detendría la competición, pero no es descartable que se cojan fechas navideñas para recuperar partidos perdidos.

Copa en cuatro días. Lo deseable sería no tener que jugar el partido de Copa tan pronto después de estar diez días metidos en casa, pero los precedentes indican que la Federación no va a tener mano ancha en ese sentido. De hecho, el aficionado cántabro recordará cómo la Gimnástica tuvo que jugar a principios de curso apenas dos días después de terminar el confinamiento. En este caso, el Racing incluso tendría alguno más. Volverá a la competición de manera repentina, con dos partidos en apenas cuatro días y, además, serán dos partidos en escenarios incómodos y complejos. Sobre todo, el de la ‘jaula’ de Getxo. Si los futbolistas de Javi Rozada han tenido que afrontar el segundo parón de la presente temporada con dudas sobre su rendimiento en los campos más característicos del grupo en el que les ha tocado competir, en Gobela tendrá siete tazas y media.

Aunque sí es el primero que se detecta en la primera plantilla, el de Jon Ander no es el primer positivo del Racing. Tanto el Rayo Cantabria como el juvenil B tuvieron que parar y meterse en casa aunque pronto pudieron volver a la normalidad al no detectarse más casos en las siguientes pruebas. No fue el caso, por ejemplo, que sufrió el Sinfín, el equipo santanderino que juega en la máxima categoría del balonmano español. En un primer momento, se detectaron dos casos que, en siguientes pruebas, aumentaron a cuatro y finalmente a seis. Todos los jugadores, también los que dieron negativo, estuvieron diez días recluidos y, de los positivos, los hubo que estuvieron once días en casa y otros hasta catorce. Lo cierto es que en este caso fue más fácil el contagio al haber jugadores que comparten piso. No es el caso de los futbolistas del primer equipo verdiblanco. A éstos les está tocando ya, desde este fin de semana, cumplir con las tablas de ejercicios que proponen los preparadores físicos para, en la medida de lo posible, no perder el punto adquirido durante todos estos meses de trabajo previo.

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