El Rayo Cantabria despidió el año con una nueva decepción casera, la tercera derrota consecutiva en el Nando Yosu, a manos del Marino asturiano (0-2). Dos goles recibidos antes del descanso pusieron prácticamente imposible el encuentro. De poco valieron la superioridad y las oportunidades del segundo tiempo, pues el filial se mostró sumamente desacertado en ambas áreas.

El propio Marino supera al Rayo Cantabria por la zona media de la clasificación debido a mejor diferencia de goles. El técnico rayista, Ezequiel Loza, acometió algunas novedades con respecto a las anteriores jornadas como la titularidad de Jorge Delgado para acompañar a Jeremy en el ataque. El inicio de partido pareció dar la razón al entrenador local por tomar el mando del juego.

En el minuto 4, un lanzamiento de Yeray desde la frontal lo atrapó el portero Buru. Por el contrario, el Marino vio puerta en su primera oportunidad. Ben Hamed se sacó un potente lanzamiento, Germán rechazó, el balón le llegó en el área pequeña a Iván Fernández, que remató de cabeza, desviando otra vez Germán, pero en segunda instancia, el propio Iván Fernández batió por alto la meta rayista en el minuto 23. La desventaja dejó bastante tocado al Rayo, que, sin embargo, en el 25, dispuso de un libre directo ejecutado por Yeray por encima del larguero. Los compases previos al descanso fueron fatales para los rayistas. En el minuto 43, un despeje defectuoso de Mirapeix ante la presión alta de Jairo Cárcaba habilitó a Ben Hamed, que cabalgó unos metros y, al llegar a la frontal, soltó un zurdazo que se coló como un misil por la escuadra de la meta de Germán.

Ezequiel Loza realizó dos sustituciones al comenzar el segundo tiempo. Así, Campo y Ayoub relevaron a Dani González y a un desconocido Jeremy respectivamente. La movilidad del reaparecido delantero marroquí, horas antes de la final de consolación de su selección en el Mundial, revitalizó al ataque en busca de la remontada. En el minuto 70, el propio Ayoub envió un disparo cruzado cerca del palo. A continuación, un centro de Jorrín lo remató Dalisson en el segundo palo, y Buru desvió con el pie. Hubo dos ocasiones más de los locales: Buru atrapó con seguridad un cabezazo de Jorrín ante un balón colgado por el revulsivo Neco Celorio en el 80 y, dos minutos después, Yeray estrelló el esférico en el larguero. La ineficacia rayista fue clamorosa durante el segundo tiempo.