26.04.2024 |
El tiempo

La última semana

El Racing afronta los últimos días de mercado, que se cierra el lunes, a falta de contratar a un central y a un delantero  |  Este año no se puede permitir ahorrar y esperar a enero para contratar al ‘nueve’ que marque diferencias

Pedro Menéndez tiene seis días para cerrar la plantilla. / Hardy
Pedro Menéndez tiene seis días para cerrar la plantilla. / Hardy
La última semana

Aún quedan veinte días para que comience la temporada futbolística en Segunda División B, pero apenas quedan seis para que se cierre el mercado. El Covid lo ha cambiado todo. Lo habitual siempre ha sido que los clubes tuvieran la posibilidad de seguir reforzándose hasta dos semanas después del inicio liguero pero esta vez sucederá justo al revés: primero se pondrá fin a periodo de contratación y hasta prácticamente quince días después no arrancará el curso. A buen seguro que es algo que agradecerán los entrenadores porque, de esta manera, dispondrán de un buen número de entrenamientos para trabajar ya con su plantilla al completo, sabiendo qué van a tener y qué les va a faltar en los próximos meses. En concreto, el del Racing está a la espera de refuerzos. Le gusta lo que tiene pero es bien consciente de que le faltan al menos un par de piezas para subir el nivel de un equipo al que le van a exigir el ascenso. Por eso está expectante ante lo que tiene por delante. El próximo lunes se baja la persiana del mercado y lo que entonces no esté en Santander deberá esperar.

Según ha explicado el propio Pedro Menéndez en los últimos días, las prioridades para esta semana escasa que queda de mercado son la contratación de un delantero centro y de un central diestro de cierta jerarquía. Son puestos importantes que pueden marcar toda una temporada y por eso el club es bien consciente de que no se la puede jugar. Ha dejado para estas dos últimas contrataciones un presupuesto amplio sabiendo que lo más caro que suele haber a la venta es un ‘nueve’ goleador. Y el Racing necesita uno. Jon Ander y Siverio no han terminado de arrancar en lo que se lleva desarrollado de pretemporada mientras que quien falta por llegar, que es Adrián Balboa, nunca se ha caracterizado por firmar unos grandes registros goleadores. Está a punto de cumplirse, por lo tanto, todo un clásico del racinguismo en los últimos años, que es estar esperando por el delantero centro hasta última hora. Lo malo es que no siempre ha llegado.

La pasada temporada, por ejemplo, Chuti Molina vio cómo se cerraba el mercado sin ser ni tan siquiera capaz de invertir parte del dinero que le habían dado los máximos accionistas para construir el equipo. Se trataba de un presupuesto ya condicionado de por sí por el límite salarial impuesto por La Liga pero el director deportivo se tuvo que guardar el dinero que tenía pensado gastar en el delantero centro porque no encontró ninguno. Eso lo acabó sufriendo el equipo, al que durante toda la temporada le faltó un ‘nueve’ con capacidad de terminar jugadas dentro del área. La estrategia suele ser esperar a última hora porque es entonces cuando futbolistas que pretenden jugar en categorías superiores han de bajarse del burro o cuando otros que pretenden cobrar cantidades inasumibles ven que han de rebajar sus pretensiones para encontrar un proyecto apetecible. Lo que sucede es que a veces esa especie de ‘guerra fría’ o faroles que se lanzan entre las partes no sale bien para el club.

Bueno, regular y malo. Lo cierto es que en los últimos años el Racing ha dejado un buen remanente de dinero para fichar al delantero centro bueno que de verdad marque diferencias para el mercado invernal, cuando se liberan muchos de Segunda División que no han conseguido continuidad o protagonismo durante la primera vuelta. Fue así como llegaron al Racing jugadores como Abdón Prats, Borja Lázaro o David Barral. El primero salió muy bien, el segundo regular y el tercero mal, ya que no logró sacar a relucir su teórica calidad ni en Segunda B ni en Segunda. Con vistas a este nuevo curso, es esta una estrategia peligrosa porque la temporada es mucho más corta y porque van a resultar fundamentales todos los puntos que se pongan en juego desde el primer día.

A parte del delantero centro, el Racing también está buscando un central que se complemente con Jordi Figueras y Óscar Gil, que, para colmo, va a llegar muy justo al inicio liguero por su lesión en el codo. Empezará la temporada sin haber jugado partidos en un mes y con la necesidad de adquirir ritmo. Entre los meritorios que están realizando la pretemporada con el primer equipo, ninguno de los centrales ha pasado el corte, ya que tanto a Juan Gutiérrez como Miguel Goñi les comunicaron que deberían bajar de nuevo al Rayo Cantabria o bien buscarse una cesión. El segundo de ellos ya lo ha hecho. Ahí está también Mantilla, que tuvo que jugar el pasado sábado en Mareo en el centro de la retaguardia durante la mitad del partido para jugar la otra en el lateral. Esa polivalencia va a ser oro para el entrenador, que se garantiza tener un jugador de garantías para cualquier vacante que se abra en la retaguardia.

En la recámara para utilizar como central si hiciera falta está Alberto Villapalos, que, a pesar de llevar una sola semana en Santaner, ha disputado ya dos partidos. En ambos ha jugado como central aunque está llamado a ser el de eje de contención del equipo, ese ‘seis’ que se sitúe entre la defensa y la pareja de interiores o medio centros. Para jugar en el centro de la retaguardia y más aún junto a Figueras, podría resultar un poco lento aunque es una pareja a tener en cuenta cuando haya que jugar en campos pequeños, sin espacios y donde, sobre todo, haya que trabajar sacando balones aéreos fuera.

Se esperan, por lo tanto, seis días intensos y frenéticos en los despachos del Racing para terminar de armar el equipo. Éste parece hoy en día aún más cojo de lo que está porque faltan por llegar Balboa y Soko, que están a la espera de tener su permiso de trabajo para llegar, entrenar y jugar. Como muy tarde, debería estar todo listo para el próximo lunes, por lo que, por lo menos, dispondrán de dos semanas para conocer a sus compañeros e incluso disputar el último partido amistoso programado contra el Amorebieta en El Sardinero. Es lo bueno de cerrar este año el mercado antes de que empiece la liga.

Una vez de que el club ate al delantero y al central que buscan, Pedro Menéndez no descartó aprovechar alguna oportunidad de mercado que pueda surgir. La pasada semana no cerró las puertas a firmar a algún jugador más aunque, para ello, es posible que los máximos accionistas tuvieran que poner más dinero. Todo dependerá de lo que suceda en estos próximos días en los que el margen de actuación para unos y para otros se va estrechando. La confección de las diferentes plantillas de la categoría dejó claro que es cierto que hay un buen número de clubes en Segunda B moviéndose con más dinero que el Racing y que por eso éste tuvo que irse hasta el fútbol americano para jugársela con dos desconocidos, pero también es verdad, como ejemplifica Villapalos, que el Racing sigue teniendo un cierto tirón y un atractivo que muy pocos equipos de la categoría pueden ofrecer.

La última semana
Comentarios