La vivienda oficial de António Costa, el primer ministro de Portugal, fue uno de los más de 40 lugares registrados en una operación conjunta de la Policía y la Fiscalía portuguesa el martes. Este operativo tiene como objetivo investigar negocios relacionados con el sector del hidrógeno y el litio, según informes locales.

Las inspecciones también abarcaron los Ministerios de Infraestructuras y Ambiente, resultando en varias detenciones notables. Entre ellas se encuentran el jefe de gabinete de Costa, Vítor Escária, un consultor de Costa llamado Lacerda Machado, y el alcalde de Sines, Nuno Mascarenhas, quien es miembro del Partido Socialista, según informó el medio portugués Público.

Según las mismas fuentes, el ministro de Ambiente, Duarto Cordeiro, y el de Infraestructuras, João Galamba, así como el exministro de Ambiente João Pedro Matos Fernandes, han sido declarados "arguidos" (sospechosos formales, una figura previa a la acusación) en el marco de esta investigación.

La investigación se centra en los proyectos de explotación de litio en Montalegre, en el norte de Portugal, y se sospecha de un posible favoritismo del Gobierno portugués hacia ciertas empresas, según la prensa local.