Hana Jalloul, actual Secretaria de Política Internacional del PSOE y miembro del equipo de negociación de Pedro Sánchez durante la investidura, se encuentra bajo escrutinio debido a su tesis doctoral. En su tesis, realizada en 2006, Jalloul entrevistó a Ali Barake, un alto cargo de Hamás en Líbano. Es importante señalar que, en ese momento, Hamás ya estaba catalogado como un grupo terrorista por la Unión Europea desde 2001. La tesis fue defendida en la Universidad Complutense de Madrid en noviembre de 2015 y lleva por título 'El islamismo y la utilización del fiqh con fines políticos: el caso del Líbano actual'. En este trabajo de posgrado, que consta de 667 páginas, Jalloul analiza partidos y movimientos islamistas, diferenciando entre islamismo radical y "no radical", aunque menciona varios grupos terroristas en el proceso.

Lo más polémico de la tesis radica en las conclusiones, donde Jalloul evita utilizar el término "terrorista" para referirse tanto a Yama’a al-islamiya como a Hamás, a pesar de que ya habían sido clasificados como tales por la UE antes de la fecha de la entrevista y la redacción de la tesis. Lo mismo ocurre con Hezbolá, que fue incluido por Estados Unidos en su lista de grupos terroristas en 1997. Jalloul describe a Hamás como una "agrupación" del "islamismo político", aparentemente desvinculada de su ala armada, las Brigadas al Qassam, y de sus crímenes, limitándose a mencionar "milicias palestinas" o "resistencia palestina". De manera similar, a la organización terrorista Frente al Nusra, Hana Jalloul la considera solamente uno de los "movimientos islamistas más radicales".

En las conclusiones de su entrevista con Ali Barake, Jalloul no usa la palabra "terrorista", adoptando el lenguaje de "mártires" para referirse a los miembros de estos grupos. Además, reproduce las afirmaciones de Barake que justifican la resistencia palestina contra Israel, sin condenar sus ataques o acciones violentas. La tesis ha generado una controversia considerable debido a la aparente falta de condena de grupos considerados terroristas por la comunidad internacional y el uso de un lenguaje que se asemeja al empleado por los yihadistas en sus comunicados y discursos.