El caso Barbate ha tomado un nuevo rumbo con la aparición de un vídeo que podría cambiar drásticamente la dirección de la investigación sobre los dos guardias civiles presuntamente asesinados en el recinto portuario de Barbate (Cádiz). Este vídeo, aportado por uno de los investigados, sugiere que tanto el principal implicado, Francisco M.P., conocido como Kiko El Cabra, como los otros cinco detenidos, estaban en otra embarcación diferente a la que embistió a los agentes.

Las investigaciones previas de la Guardia Civil se basaban en diversos testimonios, cámaras de seguridad del puerto y imágenes captadas por sistemas de detección aérea, todas las cuales apuntaban a que los seis investigados estaban a bordo de la narcolancha que embistió repetidamente la zódiac oficial de la Guardia Civil. Sin embargo, las declaraciones de los detenidos en sede judicial, respaldadas por este nuevo vídeo, contradicen esta versión.

Según las declaraciones de los investigados, tras detectar la presencia del barco de la Guardia Civil, se alejaron hacia la "boca de salida" del puerto, a una distancia de aproximadamente 600 metros, desde donde presenciaron cómo otra embarcación, descrita como una narcolancha de cuatro motores con una antena, embestía a los agentes. Esta coartada se sustenta en el vídeo proporcionado, que está siendo analizado por los investigadores para verificar su autenticidad y determinar su ubicación exacta.

Fuentes judiciales indican que el caso podría estar encaminado hacia el archivo, ya que se considera la posibilidad de que los agentes hayan detenido a los ocupantes de otra lancha que estaba presente durante el incidente, pero que no estarían relacionados con los hechos delictivos.

Las declaraciones de los investigados sugieren que tres de ellos se dirigieron al puerto de Barbate debido al mal tiempo y problemas mecánicos en su embarcación. Llegaron al lugar alrededor del mediodía del 9 de febrero y, tras llamar a los otros tres investigados para reparar la avería, se encontraron atrapados en la narcolancha cuando se produjo el ataque a la Guardia Civil. Uno de ellos habría filmado los hechos desde el interior de la embarcación, como se muestra en el vídeo mencionado.

La investigación continúa mientras se analizan las declaraciones de los detenidos y se verifica la autenticidad del vídeo, que podría tener un impacto significativo en el desarrollo del caso Barbate.