La incertidumbre fiscal en España persiste, lo que ha llevado a la paralización de algunos proyectos importantes en el sector energético. Según un directivo del sector que prefirió mantenerse en el anonimato, "La incertidumbre fiscal en España sigue, por lo tanto, algunos proyectos están paralizados". Esta situación ha generado una atmósfera de cautela entre las grandes empresas del sector, como Iberdrola, Repsol, Cepsa, Endesa o Naturgy, que tienen sobre la mesa proyectos relacionados con la descarbonización y el desarrollo de energías renovables.

Las empresas energéticas se enfrentan a desafíos financieros debido a la imposición de un gravamen temporal, conocido como "impuestazo", que ha impactado en sus márgenes de beneficio. "La subida de los tipos de interés y los niveles de deuda de estas empresas les obligan a buscar socios para poder financiar estos proyectos", explican desde el sector y publica Vozpópuli.

En medio de este panorama, la incertidumbre se agrava con la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país. Este escenario ha llevado a algunas empresas a considerar la paralización de proyectos que no ofrecen perspectivas de rentabilidad a medio plazo. El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha expresado su preocupación al respecto, afirmando que la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal podría condicionar los futuros proyectos industriales de la compañía en España.

El Gobierno ha mostrado disposición a suavizar el impacto del "impuestazo" tras las presiones políticas, especialmente del PNV. Se ha planteado la posibilidad de prorrogar este impuesto temporalmente, incluyendo bonificaciones en los Presupuestos de 2024 para incentivar la inversión verde. Sin embargo, la reciente falta de un marco presupuestario debido al adelanto electoral en Cataluña ha generado incertidumbre sobre cómo se implementarán estas medidas.

A pesar de los intentos del Gobierno por satisfacer a las empresas y a sus socios políticos, como el PNV, algunas figuras dentro de la coalición gubernamental han manifestado su oposición a la rebaja fiscal para las grandes empresas energéticas. La vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha argumentado que una rebaja fiscal para estas empresas podría socavar la integridad del sistema tributario y dificultar la financiación de programas y servicios esenciales.

La oposición dentro del Gobierno refleja una división sobre cómo abordar la cuestión fiscal en el sector energético, lo que añade más incertidumbre sobre el futuro de estas medidas.