La mayoría de las empresas electrointensivas cántabras, que pararon parte de su actividad por la subida del precio de la energía, ha retomado la producción a la espera de que las medidas anunciadas por el Gobierno de España surtan efecto. Sin embargo, Reinosa Forgings & Castings ha extendido el parón hasta final de mes y la dirección de la empresa siderúrgica de Reinosa y su comité de empresa ya negocian un expediente de regulación temporal de empleo para sus más de 500 trabajadores. Así lo han confirmado a Efe fuentes de esas industrias, que reúnen a unos 2.000 trabajadores en empleos directos, y que también han descartado que por el momento el parón en el sector del transporte vaya a tener consecuencias a corto plazo.

La mayoría de estas empresas destaca la «incertidumbre» sobre la evolución de la producción y señala que están «a la espera» del efecto que puedan tener las medidas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes autonómicos acordaron intensificar para amortiguar el impacto de los precios de la energía.

En el caso de Ferroatlántica, que tiene 150 trabajadores, fuentes sindicales han señalado a Efe que se retomó la actividad de uno de sus hornos este sábado y la producción sigue a la mitad de su capacidad. En el caso de esta industria, ya estaba prevista una menor actividad durante el primer trimestre de 2022, por lo que estos parones se descartan por el momento, como la negociación de un expediente de regulación temporal de empleo, a la espera de cómo se sitúen los precios de la energía en abril.

En el caso de la fabricante de estufas Hergom, que cuenta con unos 150 trabajadores, el parón anunciado en su fundición se ha extendido durante toda esta semana y fuentes del comité de empresa señalan que «no se sabe» cuando se volverá a encender. Y Reinosa F&C tiene totalmente paralizada su fundición a la espera de que los precios de la energía hagan viable encenderla. Por otro lado, la siderúrgica Global Steel Wire ha retomado la actividad «con cierta normalidad», después de paralizarla hasta este fin de semana, aunque miembros del comité de empresa señalan que espera que los precios se estabilicen.

En el caso de la fábrica Cementos Alfa, de Mataporquera, se mantienen a pleno funcionamiento sus seis fábricas de toda España, aunque los sindicatos en la empresa cementera advierten de que en estos momentos «no son competitivos» y, como el resto, esperan a ver qué ocurre con los precios de la energía. En esta empresa, que cuenta con una plantilla de 110 trabajadores, confían en que el parón de transporte no se alargue en el tiempo.

En cuanto a la multinacional productora de neumáticos Bridgestone, que tiene cuatro plantas en España (en Cantabria, en Puente San Miguel, además de otras dos en Burgos y Basauri), el coste de energía y de la huelga en el sector de transporte no ha tenido efectos. Fuentes sindicales han explicado a Efe que las factorías tienen garantizado el suministro debido al acopio de materia prima y, por ello, se trabaja con normalidad, aunque existe el temor de que se produzca algún problema en la salida de las cubiertas de los almacenes. Además, la dirección ha advertido a los sindicatos que la situación podría cambiar en cualquier momento y por ello se ha comprometido a informar semana a semana sobre la evolución de la situación.

Por lo que respecta a la planta de Solvay Química, la factoría sigue a marcha algo reducida y se ha aprovechado para parar uno de los hornos y llevar a cabo labores de mantenimiento, que ya estaban programados pero no para este momento del año. Y en la factoría de Aspla, la dirección ha convocado para el viernes al comité de empresa con el fin de tratar los efectos de la crisis energética y del transporte de materias primas, aunque hasta el momento no ha habido afectaciones en la producción normal y tampoco en el trabajo de la plantilla.