El puerto de Santander prevé cerrar 2020 con un descenso del 10 por ciento en el tráfico, en línea con la caída media en los puertos del Estado, aunque su presidente, Jaime González, es «optimista» y espera que en verano de 2021 haya recuperado los niveles de 2019, «prácticamente su mejor año».

Según González, el puerto de Santander ha tenido un comportamiento «bastante errático» en 2020, durante el que la pandemia le ha «impactado de forma determinante». Así, ha explicado, mientras julio fue uno de los meses «más bajos» de su historia en términos de toneladas, noviembre finalizó con un balance que le convierte en el segundo mes de más intensidad de trabajo medido en toneladas también en su historia, con 700.000.

«Hay unas áreas de trabajo más afectadas que otras pero en este último trimestre estamos en un periodo de franca recuperación», ha señalado González, quien ha hecho balance del año a preguntas de los periodistas durante la presentación del futuro centro de interpretación del vapor Cabo Machichaco.

El presidente de la Autoridad Portuaria ha explicado que Santander está recibiendo una parte de la actividad que el puerto de Bilbao no está gestionando, por la huelga de estiba que está sufriendo ya desde hace unos dos meses. Además de declararse «muy optimista» de cara a 2021 y la recuperación de la actividad, ha afirmado que lo más le ilusiona son las nuevas actividades que ya están comprometidas, como la terminal de contenedores que, con una inversión privada de 18 millones de euros y el compromiso de mover un mínimo de 40.000 teus anuales, recibirá el visto bueno del Consejo de la Autoridad Portuaria, espera, en su reunión de este 16 de diciembre. Para González, las expectativas son buenas y la idea de que la pandemia «ha empezado la cuenta atrás para dejar de condenarnos en esta atonía económica», hace también pensar en esa recuperación que prevé para el próximo verano.

Otra de las razones para el optimismo es que cree que no hay motivos para pensar que pueda «haber algún tipo de dificultad» para cumplir la planificación de inversiones de la legislatura, que se elevan a 90 millones de euros.

«Somos moderadamente optimistas y lo importante es que este capítulo desgraciado de este año por la pandemia se sufra por un solo año y lo que iniciemos sea una recuperación definitiva hasta 2023», ha subrayado.