Los cerqueros han desembarcado a primera hora en el puerto de Santoña los últimos kilos de bocarte (anchoa) antes del cierre definitivo, este mediodía, de la costera tras agotarse el cupo de 27.000 toneladas otorgado a España y ampliado en un 5 por ciento con la cuota de la próxima temporada.

"Hemos largado cerca del monte Buciero (Santoña) y allí se ha cogido en torno a 110 a 115 cajas de caballa, chicharro y bogas y, posteriormente, hemos echado las redes a bocarte hasta capturar el cupo", ha detallado.
 

Lamentan que la campaña pesquera en la región haya estado marcada por las desgracias, ya que hace casi un mes que desapareció el marinero Fernando Solano, de 54 años, el único de los 10 tripulantes del pesquero Maremi que aún no ha sido encontrado tras naufragar la embarcación en la que faenaba.

Sus compañeros fueron rescatados por un pesquero vasco y otro de la flota de Santoña, el Siempre al Alba, cerquero que también se fue a pique una semana después tras registrarse un incendio en la maquinaria, si bien los tripulantes pudieron saltar a tiempo a los botes salvavidas.

Unos hechos que ha "entristecido a la familia de los marineros de Cantabria y hoy nos hemos acordados de ellos", ha subrayado el consejero.

Por ello, ha querido homenajear a estos profesionales del mundo de la mar por "un sacrificio no siempre bien valorado" y ha remarcado su "obsesión" por defender y poner en el centro de la economía regional al sector primario y extractivo de la pesca, ya que "se lo merecen y son muy importantes".

"Lo que quieren los pescadores es que les dejemos sacar peces y es muy importante que así sea, porque ellos saben cuidar la biodiversidad del mar como nadie", ha abundado.